
Los Ciclos Formativos de Grado Medio se encuentran a “medio camino” entre los estudios secundarios obligatorios y los ciclos de Grado Superior. Pero, para muchas personas, puede ser el camino elegido para desarrollarse en una carrera concreta y conseguir un empleo cualificado.
Por lo general, son estudios que tienen una duración de alrededor de 2 años, incluyendo las prácticas profesionales que se suelen hacer de la mano con empresas del sector en el que se está estudiando. Y, por su duración, por sus costes y por la variedad de carreras disponibles, pueden ser un excelente punto de partida.
Especialización temprana
Hay carreras que requieren de talento y de especialización a la vez, si bien no se tratan de ciclos formativos superiores. Son, además, un buen punto para una prosecución formativa que lleve a titulaciones más avanzadas dentro del mismo sector. Muchas de esas carreras se estudian como un Grado Medio.
Un buen caso de ejemplo es el de Técnico en Emergencias Sanitarias, que es el profesional no solo encargado de la atención primaria de emergencias en una unidad móvil, o ambulancia, sino que es una titulación oficial que permite luego poder formarse en otras áreas de la enfermería o la medicina que se quieran, puesto que se tendrá mucha práctica y experiencia.
Es una de las ventajas de los estudios de Grado Medio: la especialización temprana, en menos de 2 años, en áreas de trabajo muy concretas y solicitadas. Por esa razón, aparte de lo conveniente que pudiera ser estudiarlos por otras cuestiones, es conveniente también porque permite desarrollar un perfil profesional de alta demanda en muchos sectores del campo laboral.
Formación orientada a la práctica
Por ser los estudios de Grado Medio ciclos formativos en los que el tiempo para terminarlo es mucho más corto, de aproximadamente 2 años, la orientación de los contenidos y la preparación por parte de los profesores se enfoca mucho en la práctica, en la ganancia de habilidades para la toma de decisiones y para la ejecución de tareas complejas.
Eso les convierte en un tipo de estudios donde aparte de preparar a profesionales para sectores muy específicos del mundo laboral, se prepara a los mismos para la ejecución de roles y funciones que no solo con la teoría más profunda se pueden dominar, sino que se requiere de mucho conocimiento práctico sobre maquinaria, sobre tareas manuales, sobre formas de proceder, etcétera.
Grados Medios conocidos o populares, como los de Técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes, Técnico en Instalaciones Eléctricas y Automáticas o FP Estética son algunos de los que pudieran servir de ejemplo, ya que no solamente se enseña la teoría aplicable a las situaciones que se presentarán en el trabajo, sino que se enseña la manera de realizar los trabajos.
Acceso al mercado laboral
Está claro que el mercado laboral se enfrenta a profundos cambios marcados por la utilización de maquinaria y la automatización, lo que ha llevado a la necesidad de formación y especialización de los profesionales. En ese contexto, los Grados Medios tienen mucho que aportar como herramienta para la obtención de conocimientos.
Porque al ser una formación práctica y especializada, más aún cuando se obtiene a partir de academias especializadas en la preparación de estos alumnos, se facilita y mucho la inserción laboral a corto plazo en puestos cualificados y mejor remunerados, pero también con gran capacidad de especialización y de prosecución en el mismo sector en el que ya se trabaja.
Desde luego, hay que tener en cuenta que aunque el coste es más económico que otros estudios, como pudieran ser los estudios de postgrado o de Grado Superior, estudiar un Grado Medio es una inversión que debe hacerse. Dependerá de la carrera escogida, de la perspectiva de empleo y de las propias inclinaciones del alumno la satisfacción y el éxito que se obtenga a posteriori. Desde una perspectiva general, siempre es una decisión adecuada formarse continuamente.