Rincón: Iparraguirre, Miguelito, Acosta (Medina, min. 50), Gallardo, Albertillo (Jony, min. 63), Alberto López, Javi López, Adal, Salva García, Ángel (Medina, min. 50) y Joseíto.
Torremolinos: Ávila, Zamorano (Bru, min. 74), Chiquero, Rubén, Rivera, Kiki, Serrano (Fernando Gallego, min. 69), Tejada, Agüero, Amaya y Miguel (Reina, min. 83).
Goles: 0-1, min. 34: Kiki. 0-2, min. 49: Agüero. 1-2, min. 57: Salva García.
Árbitro: Sarmiento Nuñez de Jaén. Amonestó a los locales Alberto López, Gallardo, Jony y Miguelito y los visitantes Amaya, Zamorano y en dos ocasiones a Ávila (expulsado min. 87). Expulsó con roja directa al torremolinense Riveiro en el minuto 90.
Campo: Francisco Romero, 400 aficionados
El Torremolinos ha sido el décimo equipo en ganar en el Francisco Romero, y claro eso escuece en el Rincón, que ha vivido una segunda vuelta marcada por malos resultados, y a veces es fácil olvidar todo lo logrado en el primer tramo liguero. 1-2 ganó el conjunto torremolinense en un partido que acabó con dos expulsiones extrañas, la del portero Ávila y de Riveiro, jugador de campo, que se puso de cancerbero y también recibió la roja, todo desde el minuto 87 hasta el 95 que duró el derbi. 
Encuentro con demasiadas revoluciones desde el principio, ya que sin nada en juego, los dos equipos estuvieron en algunos momentos con nervios a flor de piel. La primera sorpresa no ver a Pepe Capitán en la convocatoria, el goleador rinconero no entendió quedarse fuera en el último partido en casa. Ya sabemos que Bravo es dado a rotar, aunque Capitán no entraba en esas rotaciones, de hecho ha jugado 38 partidos.
Salió bien el Rincón, y Joseíto tuvo la primera ocasión, pero se «le hizo de noche» para un remate desde la derecha, y el propio Joseíto evitó un gol sin querer en un lanzamiento de Salva García, que tenía la responsabilidad de ser el hombre de área, ya que también Jony estaba en el banquillo. El Torremolinos, que jugaba su último partido en casa y con la permanencia lograda, iba a adelantarse en el minuto 34 con una jugada con sabor a «Vélez C. F.», centra Alex Tejada por la derecha y toca lo justo el central Kiki para hacer el 0-1. Fueron minutos donde los rojillos estaban fuera del partido y sus jugadas se atascaban en la zona de 3/4. 
En el segundo tiempo hubo dos goles, pero pudo ser un recital goleador, porque ambos equipos tuvieron claras ocasiones, muchas de ellas para el Rincón. Pero la primera la enchufa Agüero, con nombre de gran jugador, y sí que lo es. El «pichichi» del Pozuelo recoge un balón servido por Miguel Ballesteros, que volvía al Francisco Romero, y lo cruza con magestría. Vimos el partido con gente que entiendo de esto, el ex del Vélez Alberto y Francis Flores, y éste ultimo habla maravillas de este delantero de 23 años. Era el gol número 20 de este «9» que acabó el partido de portero.
Pero antes, muchas llegadas, y solo un gol más, el 1-2, con un gran zapatazo de falta pone emoción al derbi Salva García, era el minuto 57. Y en cinco minutos el Torremolinos tiene dos claras, una de Agüero está cerca del 1-3 tras un fallo defensivo y Alex Tejada, el más bajito, remata de cabeza y Esteban Iparraguirre le hace una buena parada junto al poste. 
A partir de ahí, el campo ya parecía volcado hacía la portería de Ávila. Bravo arriesga quitando dos defensas y a Ángel y da entrada a Caturla, Medina y Jony que buscan más profundidad y remate. Pero sería el visitante Riveiro el que en propia puerta da el susto a Ávila. En boca de gol Caturla perdona el empate, también la tuvo Alberto López desde fuera del área. El final se hizo eterno, con la expulsión del portero Ávila, y como ya había hecho los dos cambios, Riveiro se puso bajó los palos, pero solo 4 minutos ya que el improvisado portero también fue expulsado. Pero el Rincón no tuvo la picardía, ni la habilidad de centrar al área y saber si Agüero, que se había puesto bajo los palos, tenía dotes de portero.
Final y tres puntos para un Torremolinos que solo había ganado dos partidos fuera del El Pozuelo, pero es que esta año ha estado barato ganar en el Francisco Romero. Los números de la primera vuelta dieron prestigio y tranquilidad al Rincón, los de la segunda fue otro cantar.
