Ya se le ha buscado sustituto para ponerse al frente de las parroquias de Canillas de Aceituno, Salares y Sedella
El Obispado de Málaga toma medidas con el padre Roberto, acusado de acoso por una mujer tras su ruptura sentimental. El sacerdote ya no ejercerá funciones pastorales en la provincia y ha sido reemplazado en las parroquias de Canillas de Aceituno, Salares y Sedella. Según publica Diario Sur.
La decisión va más allá de su destitución local, ya que el padre Roberto no retomará su labor como sacerdote en la provincia de Málaga. Aunque el obispo no puede suspenderlo del ejercicio sacerdotal debido a su dependencia de otra Diócesis en Venezuela, se ha emitido un comunicado detallando que el sacerdote está en «retiro» fuera de la parroquia.
Sin embargo, en la propia comunicación, la Diócesis subrayaba una clave que ha podido ser trascendental en el recorrido del caso: el Obispado se enteró ese mismo día de que el cura tenía una orden de alejamiento de 300 metros respecto a la denunciante que está vigente desde febrero, lo que deja entrever que el sacerdote pudo omitir esa información a las autoridades eclesiásticas de la provincia.
