Actuará con recursos municipales en el arreglo de los desperfectos de la pintura de la fachada del convento, un edificio considerado Bien de Interés Cultural.
El Ayuntamiento de Vélez-Málaga comienza este martes la actuación de reparación de la fachada del Convento de Las Carmelitas con el fin de mantener y proteger este edificio histórico tan emblemático para el patrimonio de la ciudad, considerado Bien de Interés Cultural (BIC) y con un gran valor para todos los veleños.
La concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Cynthia García, recordó que “al tratarse de un Bien de Interés Cultural era necesario esperar a disponer de la correspondiente autorización de la delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga para proceder con el arreglo”, aunque lamentó que el permiso se haya concedido casi ocho meses después de solicitarlo, “a pesar de tratarse de una intervención sencilla”.
Cynthia García explicó que desde el área de Urbanismo estaba prevista la memoria descriptiva de este proyecto desde septiembre de 2020 a la espera sólo de la autorización que, apenas recibida, “hemos actuado de inmediato para finalmente poder arreglar los desperfectos que presenta la fachada, principalmente en la pintura, lo que será realizado por los Servicios Operativos Municipales”. La actuación preveía, inicialmente actuar solo en los desperfectos más evidentes de la fachada principal pero, “desde el Ayuntamiento hemos decidido actuar sobre todo el perímetro del convento para un mejor mantenimiento y conservación de este BIC”, añadió García.
Los trabajos implican el saneamiento de todas las zonas donde el revestimiento está desprendido y su reparación con cuatro tipos de mortero diferentes, algo necesario dada la singularidad del edificio, procediendo posteriormente con la pintura de toda la fachada. La actuación conllevará una duración de unos dos meses.
Esta reparación se suma a otras que ejecutó el consistorio veleño en el verano de 2019; una de ellas sobre las celosías, procediendo a eliminar las piezas sueltas de la misma y a sujetarlas interiormente mediante grapas de acero y otra actuando de forma directa sobre la fachada, con el objeto de realzar el bajo muro y dar estabilidad a la cimentación inferior.
