Se ha dado lectura al Manifiesto municipal en el Salón de Plenos con el consenso de todos los portavoces de la corporación, en el que se ha homenajeado a todos los afectados por la pandemia del COVID-19.
En la mañana de este domingo el Ayuntamiento de Nerja ha celebrado el Día de Andalucía, conmemorando el 41 aniversario del Referéndum de Autonomía de 1980, en un acto celebrado en el Salón de Plenos donde se ha dado lectura al Manifiesto municipal basado en la Declaración Institucional de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias. Han intervenido el alcalde de Nerja, José Alberto Armijo, y el concejal de Participación Ciudadana, Javier Rodríguez, junto a los portavoces de Partido Popular, Gema García; Partido Socialista, Rosa Arrabal; Adelante, Juan Andrés Jiménez; y Ciudadanos, María del Carmen López. Durante su intervención, el alcalde ha agradecido a los portavoces municipales que han participado en el acuerdo y consenso alcanzado.
En el Manifiesto se pone en valor la etapa de mejora y transformación vivida en nuestra comunidad autónoma desde aquel 28 de febrero de 1980, en que el pueblo andaluz manifestó de manera rotunda su anhelo por alcanzar la autonomía. Reivindicando además el lugar que le corresponde a la vanguardia de la innovación, el avance tecnológico y la modernidad; sin dejar a las personas atrás, visibilizando el talento, la solidaridad y el sentimiento de ser andaluces y andaluzas.
El documento también homenajea a quienes nos dejaron por esta pandemia; así como a las mujeres y los hombres que se afanan por combatir los efectos del coronavirus, y a las familias que se están viendo afectadas por la graves consecuencias socio-económicas que vivimos. A ellos y a ellas está dedicado este Día de Andalucía.
Por último, el Ayuntamiento de Nerja, haciéndose eco de esta importante fecha, ratifica su compromiso con los principios que inspiran la Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía. Dos textos que nos garantizan que tenemos los mismos derechos y obligaciones. Para ello, nuestra hoja de ruta pasa por el fortalecimiento del estado de bienestar a través de la acción local, en la búsqueda constante de la mejora de unos servicios públicos eficaces, eficientes y transparentes, y en los que la ciudadanía es actora y beneficiaria directa.
