Un total de 13 personas han sido arrestadas y se les investiga por diferentes delitos tras una redada de la Policía Nacional
La exalcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, conocida por presuntamente «colocar» en el Ayuntamiento de esta localidad malagueña a cerca de 900 personas, y conceder millonarios contratos a las empresas de su marido, ha sido detenida este martes por la Policía Nacional en una operación contra el blanqueo de capitales a través de inversiones inmobiliarias, una investigación que se encuentra bajo secreto y que ha permitido la captura, en total, de 13 personas según han confirmado a la SER fuentes de la investigación.
La detención se ha producido este martes, a primera hora, y Muñoz se encuentra en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga junto al resto de arrestados.
Agentes de la sección de blanqueo junto a miembros de la unidad adscrita a la Fiscalía Anticorrupción, desplazados desde Madrid, llevaron a cabo esta primera fase de la operación que continúa abierta por lo que no se descartan nuevos arrestos.
Los delitos que se investigan son económicos: una presunta tramo cuyo máximo responsable sería un ciudadano italiano de 47 años dedicado a lavar dinero negro comprando viviendas en la Costa del Sol. Desde hace varios meses se investigaba la actividad de la exalcaldesa. A los agentes les llamó la atención las numerosas operaciones de compraventa de inmuebles que realizaba. Entre los arrestados se encuentra un estrecho colaborador de Muñoz durante su etapa en el ayuntamiento de Manilva. Todos fueron trasladados a los calabozos de la comisaría provincial.
Muñoz ha estado salpicada, en los últimos años, por numerosos casos judiciales. Dejó el consistorio hace seis años. En 2014 entregó su acta de edil y se apartó de la vida política «safisfecha del trabajo realizado», aseguraba entonces.
Antonia Muñoz dimitía como alcaldesa de Manilva acosada por los casos judiciales en los que ha estado imputada y por las acusaciones de presunto «enchufismo» de centenares de personas en el ayuntamiento. Renunciaba por muchos motivos pero, sobre todo, para poder iniciar una nueva etapa fuera completamente de la política.
Fue expulsada de Izquierda Unida en junio del año 2013 tras las imputaciones e investigaciones de la Guardia Civil por los casos de enchufismo: se la acusa de colocar a dedo a casi 900 vecinos y militantes de la coalición en el consistorio. Fue imputada tras la denuncia del presidente el comité de empresa del consistorio, Francisco Román. Ella siempre lo negó todo y reiteraba que iba a justificar con documentos cada una de las contrataciones realizadas en el ayuntamiento.
Lo decía en una entrevista en la SER en junio de 2013, días antes de ser expulsada de Izquierda Unida. Los casos judiciales que ha arrastrado Muñoz no acababan ahí. En los juzgados de Estepona tenía pendiente un presunto delito de prevaricación urbanística; la denuncia formulada por un vecino de la localidad fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia en 2012.
En 2017, la titular del Juzgado Número 5 de Estepona ordenaba continuar con la tramitación de las diligencias previas contra la exalcaldesa, su hija y diez investigados más, entre los que se encontraban ediles del entonces equipo de gobierno y de la oposición, por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación.
Se investigaban las contrataciones de unas 900 personas en el ayuntamiento y en las empresas municipales entre los años 2007 y 2013 «vulnerando la legislación laboral», el abono de horas extraordinarias y las gratificaciones sin justificación, según el auto judicial.
Antonia Muñoz llegó a la alcaldía de Manilva en el año 1999. Fue alcaldesa durante dos legislaturas no consecutivas con las siglas de Izquierda Unida hasta su expulsión. La dimisión como alcaldesa se hizo efectiva en un pleno donde fue designado nuevo alcalde el número dos y teniente alcalde, Diego Urieta, también expulsado, en su momento, de Izquierda Unida.
