En el mediodía de hoy ha tenido lugar una concentración en el Hospital Comarcal de la Axarquía de sanitarios para condenar las últimas agresiones físicas y verbales recibidas por este colectivo en la Axarquía.
Con menos gente de la prevista, han pedido respeto, concienciación de este problema que afortunadamente se atreven a denunciar los trabajadores de la sanidad andaluza. En dicha concentración estaban representados varios sindicatos, como SATSE, que convocaba el acto, además se encontraba el Sindicato Médico. Hemos hablado, con el Delegado Sindical de SATSE, Juan José Bravo, que destacaba: «Hay que concienciar a todo el mundo que esto no se puede consentir, tolerancia cero. Además queremos asesorar y ampliar los protocolos y que los compañeros sepan como actuar ante denuncia física y verbal«. Bravo matizó además: «Nosotros estamos para cuidar al usiario, enfermo, para que salga con buen tratamiento, pero no para que su rabia y su furia se vuelva contra nosotros». El representante sindical aclaró que «que poco a poco se está avanzando, la violencia hacia un sanitario, es como agredir a un policía, y la administración está actuando, aunque hay que poner más medios. Bravo acabó destacando que «hay que aumentar las penas económicas y otros castigos»
Últimas agresiones a sanitarios.
Un enfermero del servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de la Axarquía fue agredido hace pocos días cuando se acercó a interesarse por el estado de salud de un paciente de origen extranjero, de entre 20 y 30 años, que había ingresado en el área de Observación, le pegó varios puñetazos. El juicio se celebró y el agresor fue condenado a pagar 180 euros. 
Hace dos semanas, un vecino de Vélez-Málaga amenazó a un facultativo por no prescribirle unos medicamentos, unos hechos por los que ha sido condenado al pago de una multa de 180 euros por un delito leve de amenazas. Además, ell pasado mes de abril otra residente veleña propinó una patada a una enfermera cuando la asistía en una ambulancia, por lo que fue sentenciada a cuatro meses de prisión po
