El sector pesquero de todo el Mediterráneo ha parado esta mañana en bloque para protestar contra el plan de gestión impuesto por Europa a la flota que faena en estas aguas.
Unas 200 personas se han concentrado este mediodía en el Puerto de Caleta de Vélez para exigir mejoras en el sector pesquero, que está siendo castigado por diferentes medidas adoptadas por la Unión Europea. Unas 400 familias viven de la pesca en Caleta de Vélez y alrededores, como Algarrobo-Costa y Mezquitilla, y cada año ven que las limitaciones son más estrictas en su campo. Al grito, «No somo delincuentes, somos pescadores», quisieron los pescadores, acompañados por familiares, hacerse oír.
La concentración ha estado encabezada por la Patrona Mayor de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, Mari Carmen Navas, que comentó: «Nos tienen que ver en Europa, porque ya está bien de limitaciones, restricciones y ahogarnos, que somos pescadores, y no delincuentes. Hay muchas formas de regular el mediterráneo, no solo con medidas para una parte de la flota». Navas dijo además: «Somos positivos, aunque no veamos bien el futuro. Si las reducciones acabaran ya, podíamos soportarlo, pero como sigan, será algo nefasto. No haber pescadores para poder pescar, como sigamos así». La Patrona Mayor leyó un manifiesto donde destacaba: «No se entiende que en 2020 se haya reducido la jornada de pesca un 15%, y este año un 8%. Se está discriminando a nuestra flota de arrastre, y no se hagan más recortes». 
Los pescadores han recibido el apoyo de políticos de Vélez-Málaga y Algarrobo y de la Junta de Andalucía, ya que la consejera de Agricultura y Pesca, Carmen Crespo, destacó: » situación en la que se está quedando la flota del Mediterráneo, que ya había pasado de 212 a 93 embarcaciones antes del reglamento y que ahora se enfrenta una nueva disminución del 7,5% en los días de pesca, descenso que se añade al 8% establecido el pasado mes de octubre. “Son 1.426 días menos de faena”, ha detallado, y ha recordado la pérdida de mercado que ha sufrido el sector como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
