El acto se celebrará este domingo, 27 de noviembre, de 11.00 a 13.00 horas en el Parque Andalucía de Vélez-Málaga.
El próximo domingo, 27 de noviembre, se celebrará en el Parque de Andalucía de Vélez-Málaga entre las 11.00 y 13.00 horas una serie de actos de homenaje a uno de los ficus que jalonan la entrada al Parque Andalucía que, tras una larga agonía en la que no se descarta la mano directa del ser humano, finalmente ha sucumbido.
Mediante este evento los colectivos GENA-Ecologistas en Acción, Sociedad de Amigos de la Cultura y Emergencia Climática de la Axarquía, pretenden resaltar la importancia de los ficus gigantescos que hay en el Parque de Andalucía.
Entre los actos previstos se encuentra un ‘corto performance’ que simula una conmiseración hacia este magnífico árbol, manifestando el deseo de que se restituya el daño ocasionado, plantando un nuevo ficus, de la misma especie, en el lugar donde ahora «sólo hay un cadáver leñoso», según sus propias palabras. A continuación, dirigido por el cantautor Chesko, colaborador de este acto, cantarán en coro la canción “Al ficus seco”, versionando la canción de Joan Manuel Serrat, que a su vez tomaba la letra del poeta Antonio Machado. Sigue otro acto en el que el poeta veleño José Marcelo recitará un poema propio como elegía al ficus caído. Por último, se leerá un pequeño manifiesto en el que se reivindica la citada reposición del ficus y que en esta ocasión se cuide mejor y se vigile «ante las posibles agresiones de personas desaprensivas». La jornada finalizará con una manifestación de júbilo por el renacimiento del ficus perdido con el pasacalles a cargo del grupo de teatro “La Carpa”.
Los organizadores quieren así transmitir el amor hacia los árboles y las arboledas de Vélez-Málaga, patrimonio vegetal responsable de la belleza de muchos rincones, la creación de “refugios climáticos” en los momentos de mayor calor, filtro de infinidad de gases tóxicos, partículas, polvo, puntos de encuentro y socialización y testigos mudos de la historia personal de cada veleño, «hecho por el cual el Ayuntamiento debe esmerarse en la potenciación y cuidado de la arboleda y el verde urbano», señalan a través de un comunicado.
Habría que remontarse al año 1823, cuando el consistorio acordó la permuta con el propietario del terreno, posteriormente mejorada por la Compañía del Ferrocarril Suburbano a cambio de que el Ayuntamiento autorizara acortar el paseo para permitir el paso desde la Estación a la carretera de Loja. De este modo, en 1908 el Paseo Viejo fue inaugurado, siendo alcalde Francisco García Bellido. Era un paseo de corte decimonónico, con hileras de plátanos de sombra a ambos lados, y, como nota característica, se plantaron dos ficus en cada puerta del paseo que en poco tiempo tomaron un tamaño gigantesco. De estos cuatro ficus, que tienen más de un siglo de antigüedad, uno se ha perdido y es el que ahora se homenajea.
