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Sobre el escenario, un discurso solemne que cierra su autor con unas palabras salidas desde el corazón, “Que descanses, mi señora, que descanse mi reina de corazones porque mi nana no cesará hasta que despiertes, Nerja del alma mía”.
Sobre el escenario, un discurso solemne que cierra su autor con unas palabras salidas desde el corazón, “Que descanses, mi señora, que descanse mi reina de corazones porque mi nana no cesará hasta que despiertes, Nerja del alma mía”.