El animal generó un gran revuelo durante los apenas tres minutos que estuvo suelto recorriendo poco más de 300 metros hasta que el propietario consiguió devolverlo al recinto.
Un toro, concretamente un buey, armó un gran revuelo este lunes por la tarde al escaparse de una vaquería en pleno centro de Torre del Mar, concretamente en las inmediaciones de la calle Cipriano Maldonado. Según relata SUR, poco antes de las siete de la tarde, por causas que se desconocen y se están investigando, el animal consiguió salir del recinto ganadero que comparte junto a otros ejemplares de la raza vaca castellana, típica de Almayate, y que se usa todavía en las labores agrícolas y en las romerías para tirar de las carrozas.
El propietario, Juan, consiguió reconducirlo al recinto en apenas tres minutos, en los que recorrió unos 300 metros y generando un más que comprensible alboroto. En pocos minutos las fotos y los vídeos comenzaron a circular por las redes sociales. «Un toro en Torre del Mar», decían los mensajes. Laura Delgado, empleada de un establecimiento situado justo enfrente del recinto ganadero, explicaba este martes a SUR que el animal pasó por su puerta «muy rápido». «Estábamos con clientes y ya no volvimos a verlo», ha dicho.
También recogen el testimonio de otro dependiente de un establecimiento cercano, que explica que el animal se volvió unos metros más adelante de su puerta, a la llamada de su dueño. Jorge Gómez, de un comercio vecino, aclaraba además que el ganadero lleva «toda la vida» con la explotación en esa zona de Torre del Mar, que ha crecido mucho urbanísticamente en las últimas décadas.
El animal estuvo, según detalla SUR, apenas tres minutos fuera del recinto y en esos 300 metros llegó a pararse en la puerta de un taller mecánico. Por su parte, el jefe de la Policía Local de Vélez-Málaga, José Andrés Montoya, ha puntualizado que cuando la patrulla llegó al lugar, el propietario ya se había hecho cargo del buey. No obstante, los agentes tomaron declaración al ganadero para indagar en las circunstancias del suceso. El recinto cuenta con un vallado perimetral de unos dos metros, por lo que se investiga si se escapó por algún despiste o por un agujero.
