La menor le confesó a su profesorado la situación por la que estaba pasando
Fue en el pasado mes de octubre la menor contó al personal del centro en el que estudio que su padrastro la había agredido sexualmente en varias ocasiones. El personal docente reaccionó alertando inmediatamente a la Policía Local de Málaga que envió una dotación del Grupo de Investigación y Protección (GIP) al centro educativo.
Una vez allí, los agentes consiguieron más detalles del caso, donde la menor relató que su padrastro bebía alcohol de forma habitual en la calle y aprovechaba los momentos en los que la madre estaba fuera de casa para cometer las agresiones. Tras escuchar la versión de la menor la trasladaron junto a su madre hasta el Hospital Materno de la capital para que la chica fuese explorada por un facultativo e iniciaron el operativo para localizar y detener al sospechoso.
El hombre fue localizado haciendo botellón en las inmediaciones de la vivienda en las que convivía con la víctima y su madre. Allí fue detenido y al introducirlo en el vehículo policial, confesó su delito de forma espontánea.
