Tres doctores realizan este trabajo que fija en 865 vecinos los habitantes del municipio en 1752 y una economía basada en la agricultura.
El último número de la Revista de Demografía – Journal of Iberoamerican Population recoge un estudio histórico sobre el municipio de Algarrobo a mediados del siglo XVIII, titulado ‘Algarrobo (Málaga) a mediados del siglo XVIII: Una aproximación demográfica y económica-profesional desde el Catastro de Ensenada‘. Los doctores Milagros León Vegas, de la Universidad de Málaga (UMA); Ángel Ignacio Aguilar Cuesta, de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y vecino de la localidad; y Alejandro Vallina de la Universidad de Salamanca (USAL), han realizado este trabajo que fija en 865 vecinos los habitantes de Algarrobo en 1752 y una economía basada, fundamentalmente, en la agricultura.
Según ha manifestado Aguilar a AxarquiaPlus, el citado estudio «ha permitido conocer por primera vez en detalle la demografía y la economía de los hogares algarrobeños». El doctor explica que «la catastración de la villa de Algarrobo comenzó el 8 de marzo de 1752 como parte del intento de reforma fiscal emprendido por don Zenón de Somodevilla (primer marqués de la Ensenada), con la finalidad de sustituir las rentas provinciales por una única contribución proporcional a la riqueza de los vasallos del rey Fernando VI».
A partir de ahí, sigue, «para calcular cuánto debían pagar los algarrobeños, se ordenó al juez subdelegado don Agustín Hurtado que registrase y evaluase todos los bienes, así como las rentas y cargas de las que fuesen titulares sus moradores, recogiendo también a sus familiares, criados y dependientes a su cargo en este enclave de la Axarquía». Previamente, el juez había catastrado los municipios de Iznate, Canillas de Albaida, Cómpeta y Frigiliana, en la misma comarca.
Ángel Ignacio Aguilar detalla que «tras casi un mes de trabajo, el 5 de abril de 1752 el juez daba por acabada la operación, cuyo resultado conocemos gracias a la copia conservada en el Archivo Histórico Municipal de Algarrobo, donde podemos comprobar que esta localidad estaba compuesta por un total de 865 vecinos (456 hombres y 409 mujeres), agrupados en 214 unidades familiares (22 encabezadas por mujeres), que vivían en algo menos de 120 casas«. Se da la circunstancia de que «a pesar de indicar este número, explican que algunas de estas viviendas estaban arruinadas y otras eran inhabitables, asciendo su valor en renta a 7.238 reales de vellón«. Como dato comparativo, por cierto, apuntar que en la actualidad, y según los datos publicados por el INE a 1 de enero de 2021, el número de habitantes en Algarrobo es de 6.551.
Por lo que se refiere a la economía, «se basaba fundamentalmente en la agricultura, gracias a la siembra de unos mil marjales y quinientas obradas donde se cultivaba trigo, cebada, maíz, vid y batata que acompañaban a los pies de olivos, almendros, limoneros y otros frutales«. Así las cosas, indica el doctor Aguilar, «la mayor parte de la población trabajaba como jornalero (96) o labrador (18), destacando también los arrieros y trajineros (19)». El resto de oficios serían «casi testimoniales por contarse con los dedos de una mano, caso de zapateros, marineros, molineros, albañil, sangrador o cordonero, que dan una pincelada de la escasa industria«. Por su parte, «la ganadería cerraba el círculo económico al contabilizarse un total de 798 cabezas de ganado, en su mayoría caprino y porcino, junto a 72 colmenas para cera y miel, produciendo en conjunto un total 4.741 reales de vellón«.
Según este investigador y vecino de Algarrobo, todos estos datos «son un legado de gran valor para el conocimiento del municipio a mediados del siglo del XVIII, así como de otros pueblos de la Axarquía en los que esta documentación se ha conservado, a pesar del trágico final de la reforma fiscal, pues los pecheros axarqueños que cargaban con los impuestos no vieron mejoría alguna al toparse esta reforma con los privilegios de las élites durante el Siglo de las Luces».
