Policía Local y Protección Civil actúan en las zonas más concurridas para evitar aglomeraciones y conductas «insolidarias» por parte de los usuarios, informa Diario Sur.
Desde 2015, Torrox persigue a los «insolidarios» que dejan sus enseres en la primera línea de playa para reservar espacios y se marchan a comer a casa o a dormir la siesta. Sin embargo, en el verano del coronavirus, el Ayuntamiento está intensificando los controles para acabar con esta práctica, con el objetivo de garantizar el respeto a los aforos máximos permitidos y evitar así el riesgo de contagios. Este fin de semana, tanto la Policía Local como Protección Civil han reforzado sus tareas en este ámbito, centrándose especialmente en las dos playas más concurridas, las de Ferrara y El Morche.
Así, se han impuesto un centenar de sanciones. Los enseres retirados pueden ser recuperados por los bañistas en un depósito municipal previo pago de esta cantidad. Sólo en los casos en los que los dueños muestran conductas inapropiadas se les multa también por ello. Este pasado fin de semana sólo en un caso se ha sancionado a los dueños por su actitud hacia los agentes.
El Consistorio ha recordado que la reserva de espacios no está permitida, tal y como contempla la ordenanza municipal. Desde la Policía Local y Protección Civil, se coordina y se vela para el cumplimiento de esta norma y se procede a la recogida de enseres de playa que reservan el espacio.
«Este año sumemos la cuestión del Covid-19 como una razón adicional para ser responsables y no dejar esos enseres que ocupan un espacio que, por motivos de aforo y distanciamiento, puedan ser usados por los otros usuarios: pasear, comer en el chiringuito o en un establecimiento cercano se puede hacer y, en ese caso, se informa a la Policía Local y no habrá ninguna actuación», dijeron desde el Ayuntamiento en un comunicado. En Vélez-Málaga también se están realizando actuaciones de este tipo.
