Un sistema de gestión ERP no solo es recomendable, sino que es una necesidad para cualquier empresa hoy en día, independientemente de su tamaño, capital y tipo de servicio o productos que ofrezca. ¿Las razones? Un buen sistema de gestión ERP se traduce en numerosos beneficios, desde un aumento significativo en la productividad, hasta mejorar la seguridad de los datos.
¿Sabes en qué consiste este sistema? El sistema ERP o Enterprise Resource Planning, es un conjunto de diferentes aplicaciones de software perfectamente integradas, que facilitan la automatización de gran parte de los procesos en las diferentes áreas operativas que conforman una empresa, desde logística, compras y producción, hasta servicios, marketing, proyectos y atención al cliente. Es una forma sencilla de mejorar la productividad, reducir errores e impulsar el negocio hasta el siguiente nivel.
Ventajas de un buen sistema ERP
El sistema ERP, como comentamos anteriormente, proporciona numerosos beneficios a cualquier empresa, por lo que es un aliado imprescindible para mejorar y crecer de forma continua y segura.
A continuación mostramos algunos de los principales beneficios:
- Aumenta la productividad: la principal ventaja de adquirir un buen sistema de gestión ERP es una mejora significativa en la productividad y esto se debe a que el sistema permite tomar mejores decisiones en función de datos en tiempo real y optimizar los procesos de gestión entre las diferentes áreas de la empresa. Al mejorar la comunicación y los procesos se reducen los tiempos para la realización de diferentes tareas.
- Automatización de las tareas: otra ventaja muy importante de implementar este tipo de sistemas es que facilita la automatización de una gran cantidad de tareas, especialmente aquellas que son más repetitivas, como es el caso de generación de informes, reclamaciones y comunicación en general. Esta característica se traduce en destinar menos tiempo y menos recursos a dichas tareas, lo que a su vez permite a los trabajadores centrarse en tareas mucho más productivas.
- Seguridad: es un gran valor añadido cuando podemos acceder a todos los datos de la empresa fácilmente. Los sistemas de gestión facilitan este proceso. Cuando los datos están en un único contenedor o base de datos, es más fácil controlar el acceso a los mismos y proteger así toda la información contenida.
- Ahorra tiempo: ahorra tiempo con los software de gestión. Este aspecto es particularmente importante, porque el ahorro de tiempo se traduce en ahorro de dinero y en un aumento significativo de la productividad.
- Mejora el proceso de toma de decisiones: es más fácil tomar las decisiones más oportunas cuando tenemos acceso a todos los datos en un único lugar y disponemos de la información más actualizada, en muchas ocasiones, en tiempo real. Adicionalmente, es más sencillo hacer un seguimiento o auditoría a dichos datos.
- Escalabilidad: hay muchos sistemas de ERP, pero lo positivo es que los mejores facilitan la adaptabilidad y escalabilidad de los mismos en función del crecimiento de la empresa. Esta característica es muy importante para que el sistema siempre sea funcional en todas las tareas que le correspondan.
¿Cómo seleccionar un buen sistema de gestión ERP?
Un buen sistema de gestión ERP proporciona numerosas ventajas y beneficios, pero para ello es indispensable seleccionar aquel que mejor se ajuste a cada tipo de empresa.
A continuación resumimos los aspectos que debes considerar antes de optar por una u otra alternativa:
- Funcionalidad: la mayoría de los ERP están orientados a empresas horizontales o generalistas, por lo que se adaptan muy bien y cubren las necesidades estándar de cualquier tipo de empresa. Por otro lado, las soluciones verticales están enfocadas en nichos específicos.
- Tamaño: otro aspecto que debes considerar es el tamaño actual de la empresa y también las proyecciones de crecimiento de la misma. Y es que el objetivo es invertir en un sistema de gestión que se pueda adaptar fácilmente a los cambios y al crecimiento de la empresa, sin necesidad de tener que cambiarlo.
- Facilidad de uso: opta por un sistema de gestión que sea amigable, intuitivo y ofrezca todas las garantías necesarias de seguridad.
Un buen sistema de ERP es clave para aumentar la productividad y alcanzar mucho más rápido los objetivos propuestos. Solo asegúrate de contratar uno que realmente se adapte a las características de tu empresa.
