La vacuna continúa centrando todos los debates sobre la pandemia después de que este lunes la empresa estadounidense Pfizer anunciase que la que están desarrollando tiene una efectividad del 90%. No ha sido una excepción la rueda de prensa del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que ha calculado que es «muy posible» que pueda comenzar a aplicarse en España en enero.
«Es muy posible que podamos empezar a vacunar en enero, pero no a todo el mundo al mismo tiempo. Por tanto, hay que hacer priorización de grupos. Todo esto se tiene que basar tanto en los grupos vulnerables como en los que favorecen la transmisión, los esenciales en los que nos interesa reducir el riesgo de infección», ha afirmado el epidemiólogo.
Para establecer esta estrategia, incluidos todos los aspectos logísticos, se ha establecido un grupo con responsables de las comunidades autónomas y expertos que está elaborando un documento que verá la luz en pocos días y que deberá ser aprobado en el Consejo Interterritorial de Salud. «A nadie se le escapa que, cuando tengamos la vacuna, la situación cambia radicalmente», ha afirmado.
En cuanto a las complicaciones logísticas que puede plantear la vacuna, pues necesita ser conservada a una temperatura de entre 70 y 80 grados bajo cero, Simón considera que no supondrán un problema, pues la farmacéutica dispone de unos contenedores para mantenerla en las condiciones necesarias durante 15 días. Asimismo, ha mostrado su confianza en que el documento español para su manejo disipará dudas, al estar elaborado con «claridad» por profesionales con una «amplia experiencia».
«Todos los países europeos estamos trabajando en la misma línea y España tiene el documento muy avanzado», ha apuntado.
