Acusan a los fisioterapeutas andaluces de intentar «eliminar del mercado a los osteópatas y quiromasajistas».
La Asociación de Profesionales de España en Terapias Naturales (APROETENA) defiende la actividad del osteópata de Algarrobo señalado por el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía por una supuesta «infracción grave». Este colectivo asegura que «los osteópatas y quiromasajistas españoles no tenemos que ser fisioterapeutas«, añadiendo que «ejercemos legalmente nuestro trabajo sin ser sanitarios y sin intrusismo«. La pasada semana, y a raíz de una denuncia presentada por los servicios jurídicos del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA), la delegación de Salud y Consumo de Málaga abrió procedimiento sancionador a este centro de osteopatía de Algarrobo por «presunta infracción tipificada como grave por desarrollar posible actividad sanitaria (osteopatía), sin contar con la preceptiva autorización de Salud«, según publicaba este mismo colegio.
El comunicado difundido por APROETENA apunta que «los profesionales que, en este caso, desarrollamos nuestra actividad como osteópatas y quiromasajistas lo hacemos desde hace muchos años, sin riesgos para los usuarios, por la exclusiva decisión, libre e informada, de los ciudadanos andaluces que demandan nuestros servicios«. Añade que «los osteópatas y quiromasajistas españoles no tenemos que ser fisioterapeutas», pues que «la ley no ha regulado todavía el contenido de la osteopatía y el quiromasaje en España y no la ha atribuido a ninguna profesión sanitaria existente». Así, sigue el comunicado, «en espera de la prometida regulación, ejercemos legalmente nuestro trabajo sin ser sanitarios y sin intrusismo».
Dichos profesionales defienden que «esto es algo que han reiterado los tribunales españoles desde hace años, precisamente para rechazar las denuncias abusivas de intrusismo que hacen los colegios de fisioterapeutas». Esta situación «única en Europa la ha reprochado también el Defensor del Pueblo. solicitando al Congreso que regule», continúa el comunidado. De hecho, «la OMS ha establecido la independencia material de la osteopatía respecto a la fisioterapia».
Por supuesto, asegura esta asociación, «todo esto es algo que sabe, o debería saber, el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía. Ese colegio corporativo cree que la solución a sus propios problemas (entre ellos el enorme desempleo de sus asociados) no es ejercer mejor la fisioterapia, sino que pasa por eliminar del mercado a los osteópatas y quiromasajistas que tenemos éxito por la decisión -insistimos, libre e informada- de nuestros clientes, y así adueñarse de nuestras técnicas y de nuestra profesión. Es una paradoja más que suman quienes han sostenido hasta hace poco que se trataba de una pseudoterapia.»
Para finalizar, el comunicado apunta que «nos acercamos peligrosamente a un modelo en el que entidades del tipo Colegio de Fisioterapeutas le dirán a los ciudadanos quién y cómo tiene que tratarlos y los ciudadanos ya no decidirán, ni libre ni informadamente, sobre lo que necesitan. Contra ese modelo merece la pena luchar».