La sentencia condena a los cuatro acusados a más de tres años de cárcel y a pagar una multa de dos millones de euros a cada uno
La Audiencia de Málaga ha condenado a más de tres años de prisión a los cuatro miembros de una red desarticulada en agosto del año pasado en Vélez-Málaga dedicada al transporte de grandes cantidades de hachís en embarcaciones de recreo. De hecho, fueron sorprendidos en un barco en alta mar con casi 800 kilos de dicha sustancia.
Según se declara probado en la sentencia, uno de los acusados compró una embarcación recreativa por 15.000 euros, contrató un seguro y firmó un contrato para guardarla en Vélez-Málaga. También adquirió un coche de alta gama.
Días después, otros dos acusados botó la embarcación y salieron a alta mar donde alijaron la droga y recogieron al otro procesado, según la resolución. Poco después, se señala, fueron interceptados por el Servicio Marítimo provincial de la Guardia Civil «llevando a bordo cinco fardos con sustancias que parecían tratarse de hachís».
En tierra, los agentes descubrieron en la embarcación un doble fondo donde habían otros 15 fardos y 120 bloques con cintas de embalar, según se pone de manifiesto en la sentencia. El pesaje y análisis determinó que en total eran 784,2 kilos de resina de cannabis, que hubiera alcanzado en el mercado los 1,2 millones de euros. Asimismo, junto a la droga, los agentes se incautaron de varios teléfonos móviles y un GPS.
La sentencia condenatoria se ha dictado tras mostrar los acusados su conformidad con los hechos por los que eran acusados y con las penas solicitadas finalmente por el ministerio fiscal.
Por estos hechos, se les condena por un delito contra la salud pública, aplicando a uno de ellos la circunstancia que eleva la pena de reincidencia. Así, a éste se le impone tres años y nueve meses de cárcel y a los demás, tres años y un día de prisión. En cuanto a la multa, la cantidad es la misma para todos, dos millones de euros a cada uno.
