Agentes de la Policía Local de Granada han tenido que sacrificar con sus armas este miércoles a un perro de raza pitbull, ante la agresividad y la imposibilidad de inmovilizar al can, después de que hubiera atacado y herido a su dueño y a un amigo de éste.
Los hechos, de los que ha informado la Policía Local en un comunicado, han tenido lugar sobre las 12.55 horas en la calle Entrela y Durán del barrio de La Chana, desde donde los agentes fueron requeridos por varias personas que alertaron a las salas de coordinación del 091 y 092.
Una patrulla fue informada en un primer momento por algunos vecinos de que un perro había mordido a un joven en el balcón de un domicilio y que el dueño del can también sido atacado al intentar socorrerlo.
El amigo del dueño consiguió escapar pero éste fue mordido por el animal en ambos brazos
El joven atacado dijo a los agentes que se había refugiado en una habitación mientras que el perro había quedado suelto en el salón y, debido a la precipitación en la huida, desconocía dónde podía encontrarse su amigo y dueño del animal.
Al acceder al salón, los agentes encontraron un perro de raza pitbull con manchas de sangre en el pelo y situado junto a la puerta de la estancia, donde había restos de sangre por el suelo.
En la misma habitación escucharon gritos de dolor del dueño del animal, para el que se requirió asistencia sanitaria y el traslado a un hospital por la graves heridas con desgarramientos en ambos brazos.
El pitbull se zafó del lazo de acero y se abalanzó contra los agentes
Según la Policía Local, al intentar abrir la puerta, el perro se abalanzó de forma muy agresiva contra los agentes, que tuvieron que cerrar inmediatamente para evitar ser mordidos. Una vez que los servicios médicos lograron acceder al salón, se pudo encerrar al can en otra habitación y la Policía Local requirió la presencia del lacero municipal para atrapar al animal.
No obstante, a pesar de colocarle el lazo para inmovilizarlo, el perro seguía mostrando una gran agresividad e incluso rompió el lazo de acero y se abalanzó contra los agentes, que tuvieron que hacer uso del arma reglamentaria contra el animal y sacrificarlo para salvaguardar su integridad física, ha detallado la Policía.
