«Problemas en el Carrefour de Estepona y alerta roja en Estepona, ayer localizaron 10 empleadas contagiadas después de 15 días trabajando, se están barajando el número de posibles infectados (clientes y compañeros). Una de ellas justo cuando se encontró mal ayer, hoy se debate entre la vida y la muerte». Si has recibido este mensaje (es literal, solo le hemos incluido las tildes), por favor, ignóralo, nunca lo reenvíes y si puedes, incluso, bórralo. Y si te llega a alguno de tus grupos, advierte al resto de que es falso, informa Diario Sur.
La Comisaría Provincial de Málaga ha alertado esta mañana de que se trata de uno más de los miles de bulos que circulan estos días por WhatsApp, Telegram y las redes sociales para sembrar el pánico aprovechando el estado de alarma por la pandemia del coronavirus Covid-19. Todos estos mensajes falsos y ‘fake news’ están siendo investigados por el Grupo de Ciberdelincuencia, especializado en rastrear la web, para tratar de identificar a los autores. Los agentes recuerdan a los usuarios que no se deben reenviar estas alertas sin comprobar su autenticidad.
La Policía Nacional advirtió este domingo sobre esta tendencia y calculó que existen cerca de un millón y medio de cuentas en las redes con el único objetivo de desinformar a la sociedad. «Supone un grave riesgo», alertó el subdirector general de Logística e Innovación de la Policía Nacional, José García Molina. «Buscan crear alarma social», recalcó el mando policial, que puso varios ejemplos: un supuesto profesional afirmaba con rotundidad que una solución mineral milagrosa curaba el coronavirus en solo un día, cuando no hay cura para la enfermedad. «Solo pretende difundir el miedo entre la población», recalcó.
Entre otros muchos casos, se ha detectado, por ejemplo, un falso perfil de Unicef desde el que recomendaban lavarse las manos con agua caliente y dejar de comer helado para luchar contra el COVID-19; en Guipúzcoa, apareció una campaña fraudulenta que en nombre de Cáritas reclamaba dinero para los más vulnerables; y esta entidad y Naciones Unidas ‘pedían’ datos personales para dar de comer a las familias más necesitadas. O en Málaga, por ejemplo, se difundió un falso comunicado policial que alertaba de un brote de la epidemia en Carretera de Cádiz.
