El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, se ha ganado fama de ser un maestro del consenso entre los socialistas.
Aplacó la división existente en la asamblea local cuando el partido lo nombró con pocos votos de diferencia cabeza de cartel de las pasadas elecciones municipales, consiguió los acuerdos suficientes con las formaciones políticas necesarias para llegar a la Alcaldía hace dos años a pesar de no ser la lista más votada y ha logrado los apoyos suficientes para sacar adelante los asuntos más importantes del actual mandato durante el tiempo que ha estado gobernando en minoría. Hace tan solo pocas semanas la incorporación del edil no adscrito, José Antonio Moreno Ocón, le dio la deseada mayoría absoluta. Tras dos años de gestión municipal en la que la búsqueda del consenso ha representado su batalla de cada día, ahora los socialistas, tanto "sanchistas" como "susanistas", se fijan en él como una de las personas clave para poner fin a los tiempos revueltos en los que están inmersos en el partido. Con más de 400 militantes, la agrupación de Vélez-Málaga es la más importante de la provincia y aquí, Moreno, a pesar de superar con un 60-40% a los de Pedro Sánchez, ha tirado una vez más de generosidad en pro de buscar el acuerdo, siendo Vélez-Málaga una de las localidades donde los socialistas han presentado lista única para el congreso provincial en el que comenzará el periplo de elecciones internas que determinará la nueva dirección del partido en los diferentes territorios. La fama de 'hombre de consenso' ha puesto a Moreno Ferrer en el centro de un tablero en el que muchos esperan que la partida acabe en tablas.
