La presión asistencial permanece contenida con 105 pacientes hospitalizados, de los que 21 están en la UCI.
El descenso de los contagios de coronavirus en Málaga se ha frenado en las últimas semanas, de hecho, los datos muestran cierto estancamiento en la evolución de esta cuarta ola. Es así al menos en lo que respecta a los nuevos positivos y a la incidencia acumulada, dos indicadores que la provincia no logra reducir todo lo que sería deseable. De hecho, las leves bajadas en los contagios, seguidas de subidas igual de leves al día siguiente, llevan tiempo sucediéndose, algo que invita a la cautela. Lo que sí da esperanza es que parece haberse arraigado una tendencia clara en la disminución de los fallecimientos, resultado de las vacunas, avanza el diario Málaga Hoy.
De forma detallada, el balance facilitado este jueves por la Consejería de Salud notifica otros 217 casos de COVID-19 nuevos en la provincia, apenas seis más que en la víspera, cuando hubo 211. Es el tercer día en el que la curva de contagios se eleva, aunque lo hace muy lentamente, ya que el pasado martes hubo 147. Desde el pasado 27 de abril se han detectado en Málaga 5.282 positivos, lo que deja una media diaria de 176 infectados.
Estancada está también la incidencia acumulada en los últimos 14 días. En la última jornada no se ha movido ni una décima, está en los 125,9 casos por cada 100.000 habitantes, también prácticamente igual a la del pasado martes (125,5) y a la que había el viernes 21 de mayo (125,4). Eso supone que Málaga está en el nivel medio de riesgo de propagación del Covid, que es el que va del rango de una incidencia entre 50 y 150 positivos.
Hay que fijarse en la tasa registrada hace un mes en la provincia, el pasado 27 de abril, para apreciar el descenso. Ese día, en concreto, rozaba los 138, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), con lo que en los últimos treinta días esta ha caído sobre 12 puntos.
Algo esperanzador es que por segundo día consecutivo la Consejería de Salud no notifica ninguna muerte por COVID-19 en Málaga. De momento, esta semana solo se ha registrado una defunción, el martes. A lo largo de este mes de mayo han perdido la vida 22 personas en la provincia, víctimas del virus. En total, desde la irrupción de la pandemia se suman 1.6444 fallecidos.
La presión asistencial permanece contenida, con 105 pacientes hospitalizados de los que 21 están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Son uno y tres más, respectivamente, que los que había hace 24 horas, aunque se han producido 10 nuevos ingresos en hospitales malagueños de personas cuya salud ha empeorado tras contraer el Covid.
Estas cifras son las más bajas de los últimos nueve meses. Hace un mes, por ejemplo, eran 161 los enfermos ingresados en planta y 32 en UCI, con lo que la reducción es evidente. Desde que estalló la pandemia en marzo del año pasado, 8.032 pacientes con el virus han sido encamados y 764 han pasado por una UCI por su extrema gravedad.
En cuanto a los curados notificados en la última jornada (247) vuelven a superar a los contagiados (217), pero la diferencia respecto a otras jornadas es mejor. De hecho, los recuperado son este jueves la mitad de ayer. La cifra acumulada de personas que han superado la enfermedad desde que llegó a Málaga es de 95.338.
Por último, sigue la vacunación a buen ritmo en la provincia malagueña. Este jueves ya suman 831.048 las dosis que se han administrado en la provincia (20.278 más que el día anterior) y 274.178 las personas que tienen completada la inmunización con los dos pinchazos de rigor en la mayoría de las marcas farmacéuticas.
En Andalucía, por su parte, la incidencia de la COVID-19 ha vuelto a repuntar y este jueves se sitúa en 164,8 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días, seis décimas por encima de la que había ayer, lo que significa que la región continúa en riesgo alto por Covid. Mientras tanto, en el último día ha habido 1.458 nuevos casos y dos muertos.
