Esta cifra supone un 377% más que el ejercicio anterior, que se había convertido en el máximo histórico con 2.320 inmigrantes
Más de 11.000 personas rescatadas en pateras frente a las costas andaluzas o que alcanzaron nuestras costas pasaron por Málaga durante el año 2018, un registro sin precedentes en la historia de la inmigración de la provincia. Según los datos que la Subdelegación del Gobierno ha facilitado a La Opinión de Málaga, durante los doce meses del pasado ejercicio se contabilizaron 5.636 personas que fueron rescatadas en 112 embarcaciones y trasladadas al puerto de la capital, siendo esta la suma de 4.000 varones adultos, 1.292 mujeres y 344 menores que se jugaron la vida en busca de un futuro mejor. La media habla de más de 50 personas por patera, dato que da una idea de cómo las mafias exprimen el negocio del tráfico de personas.
Sin embargo, los datos provisionales también tienen en cuenta a otras 5.426 personas que fueron trasladadas directamente desde la provincia malagueña al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de San Roque (Cádiz). «Si contabilizáramos el número total arribado a puerto y a las playas, el número ascendería a 11.062 personas aproximadamente», señala una nota del informe antes de matizar que puede haber algún error en la contabilidad y que el balance no incluye los trasladados a Cádiz.
Fuentes de la Subdelegación explicaron al periódico malagueño que este segundo gran grupo lo han formado los inmigrantes que comenzaron a llegar a partir de junio, cuando la presión migratoria comenzó a notarse más en el litoral andaluz. La cifra global cuadra con las 10.514 personas que Cruz Roja Málaga atendió a lo largo del año nada más desembarcar en nuestras costas.
Las 11.062 personas contabilizadas durante el último año han pulverizado la cifra de 2017, que con 2.320 inmigrantes rescatados se había convertido en el máximo histórico provincial. El incremento entre ambos ejercicios es de casi un 377%. En 2016, por su parte, fueron 774 las personas rescatadas en apenas 19 pateras, aunque ya hay que remontarse a los años 2006 y 2005 para alcanzar cifras importantes con 551 y 710 inmigrantes interceptados, respectivamente.
A lo largo del año han sido varias las ocasiones en que la llegada masiva de personas ha revelado la falta de recursos y personal para atenderlas adecuadamente.
Tanto es así que el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria aprobó ya avanzado el año tres acuerdos de colaboración con la Administración General del Estado para mejorar los servicios en sus instalaciones.
Entres otros destacaba la propuesta para la ocupación de una superficie de 3.000 metros cuadrados en la orilla izquierda de la desembocadura del río Guadalmedina destinada al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE). Estas instalaciones acogerán a los inmigrantes rescatados, que permanecerán bajo custodia policial durante el plazo máximo de 72 horas que prevé la ley para su identificación y tramitación de los expedientes administrativos.
