En la víspera del Día de la Independencia de EEUU, marcado este año por la pandemia, se reivindica el aspecto humano de Bernardo de Gálvez, figura trascendente en la Guerra de la Independencia americana.
Macharaviaya ya está preparada un año más para celebrar como cada sábado más próximo al 4 de julio el Día de la Independencia de los Estados Unidos de América, fiesta declarada de Singularidad Provincial por la Diputación de Málaga, en la que en la presente edición se quiere reivindicar el aspecto más humano de Bernardo de Gálvez, además de seguir seguir conmemorando sus hazañas militares, su genialidad y valor que fueron decisivas para que la Revolución Americana tuviese éxito, dando paso al nacimiento de la primera democracia occidental, además de marcar el inicio de una serie de revoluciones que configuran un espacio nacional en el que la libertad e igualdad de los hombres son los principios fundamentales de la convivencia.
Un año completamente atípico en el que, debido a las circunstancias sanitarias, la tradicional recreación histórica de la batalla de Pensacola no podrá llevarse a cabo tal y como se ha podido disfrutar hasta 2019, antes del inicio de la pandemia, que podrá seguirse este sábado, 3 de julio, en directo a través de YouTube y también se vivirá de manera presencial, hasta completar aforo, en la plaza de la Iglesia donde en una pantalla de 5 x 4 m. se proyectará todo lo que acontezca esa noche, tanto en el pueblo, como en directo desde Estados Unidos o con la retransmisión de algunos vídeos conmemorativos.
Pero antes de que den comienzo los actos oficiales, Radio Moscatel ofrecerá un programa especial a partir de las 19,30 h. que podrá seguirse a través del dial 107.1 FM o de internet.
Victoria Arbizu-Sabater y Luis Alfonso Duluc, dama y ganadero de Gálvez en Houston, vuelven a hacer de maestros de ceremonias, en esta ocasión dando apertura a la gala a las 21 h. desde el mercado de Little Spain, del prestigioso cocinero José Andrés, recién nombrado premio Princesa de Asturias, ubicado en Manhattan, concretamente entre las calles Málaga y Bernardo de Gálvez.
Por primera vez la fiesta podrá seguirse íntegramente en ambas orillas del Atlántico, ya que habrá partes en español y otras en inglés, que estarán subtituladas en la otra lengua para nadie pierda detalle de esta conmemoración.
El desfile institucional por las calles de Macharaviaya sí podrá realizarse, al igual que también ser hará de manera presencial el nombramiento de Invitado de Honor, siendo este año el escritor Guillermo Fesser el galardonado. Sin embargo, será la primera vez que no pueda intervenir María David, a quien se le rendirá un homenaje audiovisual.
La parte central de este año, “Una Historia de Libertades”, se ha desarrollado gracias a la mediación de la gallega residente en Estados Unidos Teresa Valcárcel, impulsora de la iniciativa para que un cuadro de Bernardo de Gálvez cuelgue desde 2014 en el Capitolio norteamericano, donde el militar fue nombrado Ciudadano Honorario, una distinción que únicamente tienen otros siete personajes históricos de fuera del país, como Teresa de Calcuta o Winston Churchill.
“Este año 2020 no ha sido una guerra, no ha sido un tirano, una maldita enfermedad nos ha privado, a la totalidad de la humanidad, de esos derechos fundamentales que tanto costó conseguir y que por los que tanta sangre se derramó: confinados, encarcelados en nuestro propio hogar,hemos tenido que renunciar a besarnos, nos hemos visto privados de abrazar a nuestros mayores,hemos tenido que dejar de amarnos, en definitiva, el maldito bicho nos ha prohibido vivir”, indican desde el Ayuntamiento, queriendo reivindicar en esta conmemoración del 4 de Julio de 2021 el aspecto más humano de Bernardo de Gálvez, “porque nuestro paisano fue un brillante militar, un magnifico gobernante, pero sobre todo fue un buen hombre”.
Así, se profundizará sobre su etapa de Virrey de Nueva España, en la que con su propio dinero compraba grano para dar pan a la población, paseaba por las calles de la capital del Virreinato y era aclamado por todos. También durante su etapa de Gobernador tanto Bernardo como su mujer, Felicitas, disfrutaban del cariño de sus conciudadanos, contando con la admiración y el fervor de sus soldados, sin importar su origen, raza o condición, seguían a su líder sin reparar en las consecuencias. Pero será en Louisiana donde sea especialmente reconocida su bondad.
