La Ley Celaá, que permite un suspenso, está pendiente de desarrollo.
Aunque la nueva Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), también conocida como Ley Celaá, permite a los estudiantes obtener la titulación con una asignatura suspenda, al no estar este aspecto en aplicación por falta de desarrollo normativo, los alumnos andaluces tendrá que tener todas las asignaturas de Bachillerato aprobadas para conseguir el título y elegir, si lo desean, entre hacer un ciclo superior de FP o una carrera universitaria. Por otro lado, el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, no ve claro que se aplique este artículo en Andalucía ya que se muestra partidario de fomentar la ‘cultura del esfuerzo’, según recoge SUR.
La titulación con suspensos viene recogida en el artículo 37 de la Ley Celaá, que señala que «para obtener el título de Bachiller será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato. El Gobierno establecerá las condiciones y procedimientos para que, excepcionalmente, el equipo docente pueda decidir la obtención del título de Bachiller por el estudiante que haya superado todas las materias salvo una, siempre que se considere que ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título.
La Orden de la Consejería de Educación y Deporte que desarrolla el currículo de la etapa de Bachillerato y establece la evaluación del proceso de aprendizaje indica que para obtener el título de Bachiller «será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato. La calificación final de la etapa será la media aritmética de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las materias cursadas en Bachillerato, expresada en una escala de 0 a 10 con dos decimales, redondeada a la centésima».
Con respecto a la ESO, la promoción de los alumnos de curso mantiene los mismos requisitos. Pasará al curso siguiente cuando haya superado todas las materias cursadas o tenga evaluación negativa en dos materias, como máximo, y repetirá curso cuando tenga evaluación negativa en tres o más materias o en dos materias que sean Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas de forma simultánea. La ley Celaá, que elimina el requisito de materias aprobadas, se empezará a aplicar desde el próximo curso.
