Los agricultores malagueños afrontan con optimismo el verano con los riegos garantizados, informa Cadena Ser
Los agricultores malagueños afrontan con optimismo el verano con las reservas de agua garantizadas pero advierten de que la administración debe acometer obras hidráulicas para preservar el futuro del sector.
Tras un otoño lluvioso y el invierno más seco y cálido que se recuerdan los agricultores malagueños continúan mirando al cielo. Esperan que las precipitaciones de la última semana y las que puedan llegar antes del verano alivien la situación de cultivos como el cereal o las cosechas de leñosos como la de la aceituna o los cítricos. Tranquilos, aseguran, afrontan la llegada de la época estival. De hecho esta misma semana se ha aprobado el la Plan de riego procedente del Sistema de Explotación Guadalhorce-Limonero hasta el fin del año hidrológico. El acuerdo alcanzado con agricultores y organizaciones de regantes prevé destinar a riego un total de 32,5 hectómetros cúbicos durante el resto del año hidrológico hasta septiembre.
Baldomero Bellido, Asociación de Jóvenes Agricultores, ASAJA asegura que “Ha llovido algo que merma la sequía de invierno, a los cereales la última lluvia ha llegado desigual, buena para el cultivo tardío y mal para la temprana, mientras que los cultivos de árboles, entre ellos la aceituna, también esperan una primavera lluviosa para no perder buena parte de la producción”.
No prevén problemas en los riegos con los pantanos andaluces al 62 por ciento pero advierten de que es necesario, de una vez, que las administraciones afronten obra hidráulicas que garanticen el futuro del sector.
Baldomero Bellido dice que: “Los pantanos malagueños están al 60 por ciento y tras el buen otoño se han recuperado pero hay mucha agricultura que depende del cielo y ha sufrido este invierno tan seco”.
Insisten en que la despoblación de los núcleos rurales del interior de Andalucía sólo se puede afrontar garantizando un futuro estable a aquellos jóvenes que cuando llegó la crisis del ladrillo hace una década volvió al campo:” Hay que tomarse muy en serio el despoblamiento, la agricultura es sustento y junto a ella la industria agroalimentaria pero para que eso continúe es necesaria la infraestructura del agua que nos dé estabilidad. No podemos hablar de futuro en el campo sin esa estabilidad”.
Bellido asegura que la agricultura en las zonas rurales ha cambiado para hacerse más atractiva y garantizando el relevo generacional pero aún, insiste, no está garantizado el futuro.
