La dureza del terreno ralentiza la excavación del pozo de rescate y se teme por la amenaza de lluvia
La pizarra que han localizado, «de extrema dureza», han frenado en seco los trabajos de excavación durante esta noche, que se han estancado en la cota menos 19 metros, cuando el objetivo era bajar a los 30 metros antes de iniciar la perforación del túnel de rescate. Así lo ha declarado el representante del Colegio de Ingenieros en Málaga, Ángel García Vidal, quien se mostró muy cauto con el cumplimiento de los plazos previstos, dado la dureza con la que se están encontrando a la hora de excavar el túnel para llegar a Julen, el pequeño de dos años que permanece desde el pasado domingo a más de 70 metros de profundidad en un pozo de apenas 20 centímetros de ancho en Totalán.
García Vidal señaló que se preveía un terreno complicado, pero la dureza de la pizarra que se ha localizado a 20 metros de profundidad ha frenado en seco las labores de excavación esta noche, que han sido muy complejas. No obstante, se va a continuar horadando el terreno hasta alcanzar la cota menos 25 metros, algo menos de lo inicialmente proyectado, para facilitar la perforación del túnel. Ásí que todavía se seguirá trabajando en mejorar la plataforma de trabajo y rebajar el terreno por lo menos hasta última hora de la tarde, retrasando unas horas el plazo estimado inicialmente.
Para ello se ha contado con la perforadora más potente que hay en España, que ha sido trasladada desde Madrid y ha llegado a Totalán este mediodía. Esta maquinaria sería capaz de abrir el túnel y atravesar la pizarra, aunque el propio García Vidal reconoció que incluso con esta maquinaria será una empresa difícil y que implique cambiar varias veces la cabeza perforadora por el desgaste. En todo caso, apunto que en condiciones normales un pozo de estas características se suele realizar en 18 horas, plazo que esperan que se cumpla para evitar coincidir con la amenaza de lluvia. No obstante, tienen planteado un drenaje para que el agua que pueda entrar salga rápido.
«Arriba va a haber dos perforadoras por si acaso haya alguna avería», apunta García Vidal, quien insistió en la complejidad de los trabajos, ya que hay que improvisar el arreglo de los caminos de acceso para permitir que suba la maquinaria. De hecho, ahora están trabajando doce máquinas, que son las más potentes del mercado y están viniendo más, aunque habrá que gestionar su presencia porque no hay espacio para más y se pueden estorbar.
Fuente: Fran Extremera (La opinión de Málaga)
