Empató a uno con el Mijas-Las Lagunas en un partido de infarto hasta el final, pero la celebración fue para el cuadro torreño que logra su gran objetivo.
La UD Torre del Mar estará en varios meses en la División de Honor tras lograr dos empates a uno con los dos cuadros mijeños de los play-off de ascenso. El conjunto del Juan Azuaga ve de esta forma recompensado su gran esfuerzo de hacer un equipo diseñado para ascender y después de sufrir 180 minutos, con dos igualadas, lograba subir de categoría. Recordemos que al haber sido campeón de la liga regular, le valía empatar o ganar a sus rivales.En San Pedro se desató la euforia de la expedición rojilla que no la tenía todas consigo hasta que el colegiado pitó el final del partido cuando se rondaba el minuto 99. Alfonso Vera, entrenador, Lolo Rincón, presidente, Carlos Checa, vicepresidente, resto de directivos, cuerpo técnico y jugadores, merecían este ascenso, sin olvidar también el trabajo de Pablo Valenzuela, entrenador hasta que llegó el confinamiento. Enhorabuena.
El partido no pudo comenzar para los torreños, que no querían amarrar el empate, y salieron mandando y fruto de ello fue el gol tempranero. Fue Nacho el que con un lanzamiento cruzado desde la derecha, tras una jugada de equipos, el que marcaba el 1-0 en el minuto 20 y daba una preciosa ventaja a los rojillos. Alex Pulga, después de varios rechaces pudo marca el segundo, que podía haber sido un tanto casi definitivo. Su rival, comenzó a controlar un poco más el partido, pero la defensa torreña se mostraba segura, hasta que la pifió cerca del descanso. Un balón colgado, hizo que los centrales torreños no controlaban el remate solo de un rival, que de cabeza batía a un sorprendido Adrián, ante la sorpresa del Torre del Mar. Quedaba una emocionante segunda parte, y todo podía pasar. Hubo llegadas en ambas áreas, y sustos morrocotudos. De esta forma, el portero torreño Adri evitó el 2-1 con una gran intervención, pero también el Torre del Mar tuvo la suya con una doble llegada de Dani Segura y Nacho. Pero la más clara la firmó Emiliio Guerra, cuyo remate había sobrepasado el portero, pero un zaguero mijeño salvó bajo palos en el minuto 83.
Después, llegó el sufrimiento y el pitido final sonó a gloria, la misma que se lleva este equipo. Enhorabuena.
