Los arrestados habían ocupado una vivienda en donde meses atrás ya había sido desmantelado otro punto de venta, allí, además, facilitaban a su clientela el consumir la dosis adquirida
Agentes de la Policía Nacional, en el trascurso de una investigación contra el tráfico de drogas al menudeo, han desarticulado un punto de venta de heroína y cocaína radicado en un piso ocupado de la barriada de García Granda en Málaga. Han sido detenidas seis personas –cinco hombres y una mujer- por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas. En el operativo, que se ha llevado a cabo con la práctica de un registro domiciliario, los agentes se han incautado de 26 papelinas de heroína y seis de cocaína base, también han intervenido 424 euros y útiles para la confección de las dosis de los estupefacientes.
Origen de la investigación: quejas vecinales
La investigación se inició a partir de varias quejas vecinales recibidas en la Sala del 091 que apuntaban a la existencia en la zona García Grana de una vivienda desde el que se estarían distribuyendo sustancias estupefacientes durante las 24 horas del día y en donde, además, se permitiría a los toxicómanos el consumo de la droga recién adquirida. Igualmente, los vecinos denunciaban su preocupación por la insalubridad existente en la finca después de que las personas que se acercaban al inmueble, dejaran abandonadas en las escaleras jeringuillas y otros útiles para el consumo.
Las numerosas vigilancias e indagaciones permitieron a los investigadores constatar que se trataba de un piso ocupado que había sido desmantelado meses atrás como punto de venta y que, tras volver a ser ocupado, había sido reactivado. En esta ocasión los ocupas eran dos hombres -supuestos cabecillas de la trama- que, además de “cocinar” la droga, confeccionaban las dosis en el interior del piso. Allí, los compradores disponían de todos los útiles necesarios en fumaderos improvisados, muchos de los compradores eran instados a que consumieran inmediatamente su dosis para evitar ser descubiertos.
Durante las vigilancias, los agentes comprobaron que los investigados se valían de un perro de presa para su autodefensa –animal que durante el registro llegó a acometer a los policías y que fue trasladado a la perrera municipal-.
El operativo se saldó con la detención de seis personas por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que ordenó el ingreso en prisión para los dos principales investigados.
