La fiscalía solicita tres años de prisión aunque la pena podría reemplazarse por su expulsión del país.
La mujer que fue acusada de haber obligado a mantener relaciones sexuales con ella a su hijastro cuando tenía solo trece años ha reconocido su responsabilidad en los hechos durante la celebración del juicio ante la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga. La fiscalía solicita, entre otras medidas, tres años de prisión aunque la pena podría reemplazarse por su expulsión del país.
El reconocimiento de la comisión del delito de abuso con acceso carnal por parte de la acusada ha su puesto la rebaja de la pena inicial, en la que el Ministerio Público pedía a la procesada diez años de cárcel, según recoge Málaga Hoy.
Los hecho se remontan a diciembre de 2017, cuando la mujer, diudadana británica y oriunda de Rusia, convivía entonces en Marbella con su pareja y el hijo menor de este, siendo en el domicilio familiar donde la procesada supuestamente abusó sexualmente del niño.
