La crisis económica por la que estamos pasando hoy en día está dejando todo tipo de efectos devastadores en el mercado contemporáneo. Uno de los más destacados es la inflación, la cual ha provocado un aumento sustancial en los precios de todo cuanto podemos llegar a necesitar. En este orden de ideas, las promotoras inmobiliarias se han visto altamente afectadas, sufriendo así el encarecimiento de todos los materiales que necesitan para el desarrollo de sus proyectos. Sin embargo, a diferencia de la crisis de 2008, ahora tenemos una serie de instrumentos financieros que dan solución a esta situación tan complicada a nivel global.
La crisis complica la financiación bancaria
El mercado inmobiliario es uno de los sectores más potentes en lo que respecta al ámbito económico nacional. Debido a ello, no es extraño que la crisis provocada en primer término por la pandemia sanitaria y posteriormente por la guerra en Ucrania haya hecho estragos en lo que respecta a la financiación inmobiliaria ofrecida por los bancos. Obtener un préstamo para desarrollar proyectos de viviendas es cada vez más complicado, todo ello sumado a que los materiales necesarios para la construcción y demás recursos como la energía tienen un coste desorbitado.
En este contexto tan crítico, han surgido empresas de financiación no bancaria que pretenden dar una respuesta eficiente a la crisis. Unas entidades que no siguen la vía tradicional en lo relativo a los créditos, sino que han sabido esquivar todas las limitaciones monetarias, trámites complicados y los largos tiempos de espera para abogar por la efectividad en dicha gestión. Un buen ejemplo de ello ha sido el Grupo Dexter, el cual vio la luz en 2019 y, a lo largo de estos últimos cuatro años, ha sido testigo de un incremento radical en el volumen de demandas de financiación inmobiliaria.
Fruto de la larga experiencia de su líder, Yeidy Ramírez, quien lleva más de 16 años en este ámbito, la compañía ha logrado posicionarse como la más relevante del panorama nacional. Sus productos se orientan a aquellas compañías que superan los 25 millones de facturación y su EBITDA está por encima de los 3 millones. Una serie de préstamos que gozan de garantía corporativa o, por otro lado, hipotecaria. Es esta segunda tipología en la que se han hecho fuertes, ofreciendo así préstamos al promotor, préstamos puente, para comprar activos o para comprar el suelo finalista. Todo ello con el aval que otorga una compañía tan estable y exitosa como el Grupo Dexter.
El Grupo Dexter y su sistema de trabajo
Como bien venimos comentando, el Grupo Dexter ha encontrado un vacío comercial y lo ha exprimido al máximo. Con independencia de si hablamos de los préstamos para compra de suelo, de los de inversión en materiales o de cualquier otro campo, este grupo financiero se ha percatado del interés en la financiación privada. Algo que en otros países como en Alemania o Francia alcanza hasta el 60% de la financiación o, si hablamos de Estados Unidos, hasta un 90%. Puesto que en España la financiación bancaria era lo más común, la aparición del Grupo Dexter ha supuesto una auténtica revolución empresarial.
El método de trabajo del grupo financiero contempla las auditorías periódicas por compañías independientes, lo cual sirve para otorgar un rigor incontestable a la empresa. Tienen contacto directo con más de 90 entidades financieras y 30 fondos de inversión, lo cual garantiza que sus clientes se fidelicen desde el minuto uno. En cuanto al tipo de perfil que busca el Grupo Dexter, no hay uno definido; dado que colaboran con sectores comerciales, hoteleros, industriales y logísticos de todos los países. Empresas a las que ofrecen hasta 150 millones de euros con un margen de devolución de 3 años en garantía hipotecaria y 7 en garantía corporativa.
Otra de las características que han provocado el interés colectivo en Dexter Global Finance es la cercanía que mantienen con todos sus clientes. Es decir, se involucran en cada proyecto aplicando siempre la máxima profesionalidad. Un aspecto que los diferencia, una vez más, de la financiación bancaria y que representa otra de las causas principales de este nuevo sistema económico.
