El Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga tiene previsto juzgar la próxima semana a un hombre acusado de enviar pornografía infantil a grupos de chat a través del móvil «destinados a la distribución de archivos de explotación sexual de menores», según la Fiscalía, que solicita inicialmente una pena de 30 meses de prisión y tres años de libertad vigilada.
Según señala el ministerio fiscal en sus conclusiones iniciales, supuestamente, el acusado utilizó una línea de teléfono móvil, cuya titularidad correspondía a su padre, para participar de forma «activa» en estos grupos de la aplicación de mensajería Whatsapp.
Así, en septiembre de 2016, el procesado supuestamente habría compartido en uno de esos grupos nueve imágenes de contenido pedófilo en las que aparecían menores realizando actos de carácter sexual, según pone de manifiesto la acusación pública en su escrito de calificación provisional.
En concreto, consta «la intervención activa» en cinco grupos «cuyo único tema gira en torno al intercambio de contenidos de abuso sexual a menores»; además, tanto se descargaba este tipo de archivos como los compartía en esos foros, poniendo, además, comentarios sobre las imágenes, señala el ministerio fiscal.
En el registro de su vivienda se le intervino un ordenador y varios discos duros, teniendo en total 82 ficheros de imágenes y 16 de vídeo de contenido pedófilo. El acusado padece un problema de salud mental leve que disminuye sus capacidades adaptativas y cognitivas y volitivas.
Así, el fiscal le acusa por un delito de difusión de pornografía infantil e insta a que se le aplique una circunstancia que atenúa la pena, solicitando inicialmente que se le imponga 30 meses de prisión y tres años de libertad vigilada.
