Nos acompañan desde que cruzamos la puerta del colegio por vez primera, cuando nos separamos de nuestros padres y descubrimos que en el mundo hay muchos más como nosotros. Nos revelan la lectura y la escritura; nos adentran en la ciencia, en la historia, en geografía, en filosofía. Nos dicen de dónde venimos y nos guían para decidir a dónde iremos. Pero sobre todo, nos enseñan a ser personas. Ellos son los maestros. Y existen desde hace siglos, según LA VANGUARDIA.
Ya en la antigua Roma recibían el nombre de magister, una palabra que proviene de magis, que significa más. Curioso es cómo el antónimo de este antiguo concepto, minus (menos), acabó derivando en ministro. Etimologías a parte, hoy el protagonismo es para ellos. Este martes se celebra el Día del Maestro, una jornada que Google ha querido celebrar con el lanzamiento de un doodle en homenaje a estos profesionales. Un globo terráqueo sirve al buscador del Alphabet para representar a un colectivo que muchas veces se ve afectado por la precariedad de medios y que a menudo logra sus objetivos a base de ingenio, esfuerzo y vocación.
Cada país escoge un día del año diferente para hacer este pequeño homenaje. En España se marcó en el calendario el 27 de noviembre en honor a San José de Calasanz un sacerdote católico que fundó la primera escuela cristiana popular de Europa.
Nacido en Peralta de la Sal, Aragón, a lo largo de su vida como docente se mostró partidario de una enseñanza gratuita universal. Fue el precursor de un sistema educativo escolar graduado por niveles y ciclos, y también se le recuerda por ser uno de los primeros maestros es plantear una formación profesional. Además, su lucha porque en las escuelas se impartiera la lengua nacional de cada país además del latón le llevó a escribir más de 10.000 misivas con el objetivo de difundir su idea y ganar partidarios. Su innovadora visión sobre la educación le llevó a ser considerado uno de los precursores de la pedagogía moderna, y a ser nombrado el patrón de los profesores
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