El presidente de la Diputación de Málaga cree que detrás de la decisión hay «una intencionalidad política» y pide al Gobierno que rectifique porque crea «un grave perjuicio económico y turístico» a la provincia
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha calificado de «sinsentido» que Málaga no pase a la fase 2 de la desescalada junto al resto de provincias andaluzas -también se queda fuera Granada- y ha sostenido que detrás de esta decisión del Gobierno hay «una clara intencionalidad política» por lo que ha exigido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que rectifique.
«No hay ninguna razón técnica ni sanitaria para dejar a Málaga siete días más en la fase uno. Nos discriminaron con el paso de la fase 0 a la 1 y nos discriminan ahora respecto a otros territorios», ha afirmado Salado en una valoración que se ha producido minutos después de conocerse la decisión gubernamental.
Para el presidente de la Diputación el mantenimiento de Málaga en la fase 1 crea «un grave perjuicio económico y turístico» y perjudica a la imagen de la Costa del Sol. «Es un sinsentido. Nadie entiende por qué la provincia de Málaga, con mejores resultados respecto al número de contagios por cada 100.000 habitantes que otros territorios de España, se queda fuera y otros pasan a la fase dos», ha criticado.
«Todavía estamos esperando la justificación de por qué nos dejaron en la fase cero. Lo único que se puede entender que es hay una clara intencionalidad política porque hasta este momento no se nos ha explicado técnicamente por qué Málaga no pase a la fase dos», ha recalcado.
Francisco Salado ha exigido al Gobierno que rectifique porque «cada vez que rectifica es cuando acierta en muchas de las decisiones que ha tomado en la gestión de la pandemia».
