
Presente en numerosas películas de Quentin Tarantino, Madsen ha colaborado también con directores de renombre como Ridley Scott y Oliver Stone.
El actor Michael Madsen, conocido por sus trabajos con Quentin Tarantino en películas como Reservoir Dogs, Kill Bill y Los odiosos ocho, ha fallecido a los 67 años a consecuencia de un infarto en su casa de Malibú, informa Variety.
Nacido en Chicago, hijo de la premiada guionista y dramaturga Elaine Madsen, el actor participó durante los 80 en películas como Juegos de guerra y series como Corrupción en Miami y Cagney y Lacey. Sus primeros trabajos importantes llegaron a comienzos de la siguiente década, cuando tuvo papeles en películas de Oliver Stone (The Doors) y Ridley Scott (Thelma y Louise).
Su larga relación con Tarantino
El salto a la fama de Michael Madsen tuvo lugar en 1992, cuando protagonizó la escena más polémica de Reservoir Dogs. Su imagen torturando a un policía en el segundo largo de Tarantino, donde interpretaba al atracador Señor Rubio, fue el momento cumbre de su carrera y el comienzo de la reputación del cineasta como enfant terrible.
Durante los años posteriores, Madsen encadenó películas de cierta relevancia (Liberad a Willy, Wyatt Earp, Donnie Brasco) con multitud de cintas de bajo presupuesto, de las que podía rodar cinco o seis al año. En 2002, hizo sus pinitos en la saga de James Bond, enfrentándose al superagente Pierce Brosnan en Muere otro día.