El paro acumula siete meses consecutivos de bajada y se ha reducido en 750.987 personas, pero sigue aún por encima del nivel precrisis.
España cerró el mes de septiembre con 76.113 parados menos que en agosto, lo que supone el mayor descenso para este mes en toda la serie histórica. Así, según reflejan los datos del ministerio de Trabajo y Economía Social, septiembre se convirtió en el séptimo mes consecutivo en el que se redujo el desempleo, algo que no ocurría desde el año 2000. El balance acumulado en este periodo es de 750.987 parados menos, según avanza 20 Minutos.
El total de personas inscritas como demandantes de empleo en las oficinas del Servicio de Empleo Público (SEPE) asciende a 3.257.802, todavía 178.091 más que las registradas en el mismo mes de 2019. La diferencia respecto a febrero de 2020, mes que marca la referencia anterior a la crisis, es ahora de solo 11.755 demandantes de empleo.
El descenso registrado en septiembre es algo menor al conocido en agosto (82.582 parados menos que en julio), pero rompe con la tendencia tradicional de este mes en el que el desempleo suele aumentar. De hecho, el paro no bajaba en un mes de septiembre antes de la pandemia desde 2007, cuando se redujo en 10.933 demandantes. El año pasado se redujo en 26.329 inscritos en el SEPE.
Además, este lunes también se han conocido los datos de afiliación a la Seguridad Social en septiembre, que arrojan un saldo de 57.387 afiliados medios más que lo medido en agosto. Con el aumento en el número de cotizantes, la Seguridad Social ha alcanzado un total de 19.559.689 ocupados en términos desestacionalizados, una cifra que mejora el dato del último mes antes de la crisis (febrero de 2020) y que supone el mayor registro desde que se publican estos datos.
El número de personas acogidas a un ERTE también volvió a reducirse y se situó en 239.230 trabajadores, otro mínimo desde la llegada del coronavirus. Las cifras de empleados en ERTE quedan ahora muy lejos de lo que se vio en los peores meses de la pandemia cuando llegaron a estar inscritos en esta modalidad de protección del empleo 3,6 millones de trabajadores. Además, tal y como destaca el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, uno de cada tres ERTE en funcionamiento en la actualidad es a tiempo parcial.
De nuevo, el sector de las agencias de viaje, con 121.900 trabajadores en esta situación (el 31% de los afiliados en esta categoría) es el que más empleados en ERTE aporta. Tras él, el transporte aéreo (14,6% de afiliados), el de los juegos de azar (12,1%) y el del alojamiento (10,5%) son los sectores con mayor tasa de trabajadores en ERTE sobre los afiliados totales en su categoría.
El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha valorado positivamente un dato que ha calificado como «ciertamente espectacular». Pérez ha destacado que septiembre es un mes «históricamente malo» para las cifras de desempleo pero no obstante ha subrayado que «prácticamente estamos en los niveles previos a la pandemia en un tiempo récord». Para el secretario de Estado se trata de «datos ciertamente positivos que avalan la gestión de la crisis que el Gobierno ha realizado».
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha destacado que la afiliación está creciendo «por encima de lo esperable», aunque en sectores como la hostelería y el comercio está «bastante por debajo de los niveles de 2019)», donde hay «un margen amplio de recuperación». Sobre los ERTE, Arroyo ha dicho que actualmente tienen un papel «relativamente residual para nuestra economía» y que en los últimos meses la salida de trabajadores se ha producido «con cuentagotas».
Industria, agricultura y construcción ya se han recuperado
El desempleo cayó en septiembre en todos los sectores de actividad, con especial peso de la agricultura (-8% y 13.067 parados menos), la construcción (-4,5% y 12.309 desempleados menos) y la industria (-2,45% y 6.668). En estos tres sectores ya se ha logrado recuperar los niveles previos a la crisis. El sector servicios (-1,7% y 39.312) también mejora, pero sigue todavía por debajo de sus niveles habituales antes de la llegada del coronavirus.
En el terreno regional, el paro se reduce en doce comunidades autónomas -todas a excepción de Melilla, Baleares, Cantabria, Galicia, Asturias y Andalucía- y lo hace con especial fuerza en Canarias que registra la mayor caída tanto en términos relativos (un 8%) como en términos absolutos (20.699 parados menos). También mejoran notablemente Cataluña (12.658 desempleados menos), Madrid (10.261) o la Comunidad Valenciana (7.355), mientras que Andalucía, donde el paro creció en 4.416 personas, es la comunidad con peores cifras.
Además, en el mes de septiembre se formalizaron 1.923.846 nuevos contratos (medio millón más que en agosto) de los cuales solo 216.688 fueron de carácter indefinido (el 11,3% del total), mientras que el 88,1% fueron temporales.
Finalmente y en contra de la tendencia general, el paro en menores de 25 años repuntó en 5.838 demandantes, un dato que contrasta con la bajada de 17.120 personas anotada en agosto. Sin embargo, este colectivo ya ha recuperado los niveles de desempleo anteriores a la pandemia: actualmente hay 10.319 jóvenes menos inscritos en las oficinas del SEPE que al inicio de la pandemia.
