Siguen llegando los refuerzos al Jaén Rugby, todavía de pretemporada a la espera de saber cuándo será el inicio de la competición. El veleño Miguel Ángel Ponce es uno de los nuevos fichajes del equipo de Juan Alfredo Cerván. Se trata de un pilar con experiencia en clubes de nivel y con pasado reciente en la élite del rugby. Tiene las ideas definidas acerca del objetivo de este año: «Hay que reeditar el título», expresa en declaraciones a lacontradejaen.com.
Ponce, apodado Samoa, comenzó a jugar a rugby en el club de la Axarquía cuando tenía 14 años. Le gustaba el lanzamiento de martillo hasta que un día su hermano lo animó a probar con el rugby. Le llamó la atención desde el inicio y con los progresos se fue animando. «Vi que se me daba mejor y las concentraciones con la selección andaluza me motivaban», recuerda.
Ha pasado por clubes importantes como Complutense Cisneros de Madrid y Les Abelles de Valencia, y tenía todo atado para jugar este curso en el Marbella. Le venía bien, además, por motivos familiares. Sin embargo, la irrupción del coronavirus cambió los planes. Y apareció el Jaén Rugby. «Vi que era una buena opción por el curso que habían hecho. Conocía a Nicolás Sanfilippo y hablé con la directiva», cuenta.
El club le ha ayudado a encontrar trabajo en Eulen, donde trabaja como desinfectador, y el malagueño está viviendo su primera experiencia en una ciudad que apenas conocía. Lleva entrenando desde la semana pasada y está sorprendido con el nivel de los compañeros. Ya conocía a algunos como el canterano Nando. «Hay jugadores bastante buenos y todavía quedan por llegar», dice. Queda por ver también cuándo arrancará la competición. De momento los entrenos han sido sin contactos; cada semana suman ‘libertades’. El club ha firmado a un jugador comprometido, amante del deporte. «En el rugby somos como hermanos», concluye.
