Los trabajos de restauración se están realizando en los talleres sevillanos del maestro dorador Abel Velarde.
Una representación de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Vélez-Málaga ha realizado en el mes de diciembre una visita a los talleres del reconocido maestro dorador Abel Velarde, en Sevilla. Tuvo como objetivo supervisar el desarrollo de la segunda fase del ambicioso proyecto de restauración de su trono procesional.
Durante el recorrido por el taller, los miembros de la cofradía pudieron constatar los notables avances en la elaboración de la peana superior, así como en los cuatro arbotantes que complementarán el diseño final. Los trabajos, que avanzan a buen ritmo, destacan por el esmero en cada detalle y la aplicación de técnicas tradicionales de dorado, garantizando un resultado acorde a la majestuosidad y simbolismo de la pieza.
Como novedad, el trono incorporará cuatro cartelas talladas en madera y doradas que adornarán las esquinas. Estas piezas destacarán aún más gracias a las pinturas que llevarán, realizadas por el reconocido pintor malagueño Raúl Berzosa. Su intervención artística añadirá un valor estético y simbólico adicional al conjunto, consolidando el carácter único del trono procesional.
El maestro Abel Velarde compartió con los visitantes los progresos alcanzados hasta el momento, explicando los procesos técnicos empleados, desde la preparación y tratamiento de la madera hasta la aplicación minuciosa de pan de oro de ley. Asimismo, la delegación de la cofradía veleña quedó impresionada por la precisión artística con la que se están ejecutando los motivos decorativos y los acabados que darán vida a los arbotantes.
Con esta supervisión, la cofradía reafirma su compromiso con la preservación y embellecimiento de su patrimonio procesional, asegurando que cada elemento del trono procesional sea una verdadera obra de arte. Esta segunda fase de restauración es clave para que el trono esté listo para brillar con todo su esplendor en la próxima Semana Santa.
El proyecto continúa siendo posible gracias a la colaboración entre la cofradía, el maestro Abel Velarde y el apoyo de la Fundación Unicaja, cuya implicación ha sido fundamental para la continuidad de los trabajos. Con la mirada puesta en el futuro, la cofradía espera con ilusión el retorno del trono a Vélez-Málaga para que vuelva a ser protagonista de la devoción y admiración de fieles y visitantes.