
La ajustada decisión se ha tomado por 15 votos a 13 tras dos días de intensa deliberación
El Tribunal Supremo ha decidido hoy que será el cliente que deberá seguir pagando el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas, poniendo fin a la polémica tras la puesta en suspenso de la sentencia que cambió la doctrina que se venía aplicando.
Tras dos días de larga e intensa deliberación, el alto tribunal ha decidido por 15 votos a 13 en medio de una gran división echar marcha atrás a la decisión tomada, dar la razón a las entidades bancarias y volver a repercutir sobre el cliente el impuesto sobre las hipotecas.
Fin al suspense
La decisión de hoy pone fin al lío judicial que se originó el mes pasado. El 18 de octubre una sentencia del Tribunal Supremo establecía que eran los bancos y no los clientes quienes deben pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). Suponía romper con lo establecido hasta el momento.
Un día después se dejó en suspenso la resolución y se convocó un pleno para estudiarla, al entender que supone un “giro radical” en la jurisprudencia y por “su enorme repercusión económica y social”. La noticia no fue bien recibida por los consumidores, que dieron a entender que se habían dado presiones de la banca para cambiar el parecer, justo después de sufrir un golpe de 6.000 millones en bolsa.
Un lío judicial
El lío judicial incluso obligó a Carlos Lesmes, presidente del Supremo, a pedir perdón por la gestión de la sentencia, negando a su vez que la banca presionara para que se deshiciera la sentencia.
El AJD es de carácter autonómico y varía entre el 0,5% y el 1,5% sobre la responsabilidad hipotecaria (que incluye el crédito, intereses y gastos) en función de la autonomía en la que se firme el crédito. Se calcula que de media se pagan unos 3.000 euros por este concepto.