Los pacientes sólo podrán ser visitados o acompañados por una sola persona, que deberá portar la tarjeta autorizada del color que corresponda al área en el que se encuentre.
El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga ha tomado medidas extraordinarias de reducción de visitas limitándolas a tres horas al día, dentro del plan consensuado para la regulación del tránsito de personas que acuden a visitar a los pacientes ingresados en áreas No COVID de hospitalización, cuidados críticos y salud mental; debido al alto riesgo de contagio estos días por Sars-Cov-2, según informa La Opinión de Málaga.
El centro sanitario ha decidido restringir el acompañamiento sólo a pacientes ingresados que presentan un alto índice de vulnerabilidad y dependencia, así como la reducción del horario de visitas a la franja horaria de 12.00 horas a 15.00 horas en todas las plantas de hospitalización No COVID.
Según ha informado la Junta de Andalucía, en cualquiera de los dos situaciones, los pacientes sólo podrán ser visitados o acompañados por una sola persona, que deberá portar la tarjeta autorizada de color verde, que ya se encuentra en activo desde principios de enero para la regulación del tránsito de personas por las instalaciones.
En este sentido, y cuando el paciente se traslade a cualquiera de las áreas de Hospitalización No COVID, el familiar o acompañante tendrá acceso a una tarjeta de color verde que le permitirá permanecer con el paciente si se determina que el enfermo es vulnerable o con alta dependencia, siguiendo siempre los criterios clínicos de evaluación al diagnóstico.
Por otro lado, el familiar recibirá una tarjeta de color morado si el paciente ingresa en el área de Cuidados Intensivos, y de color azul si lo hace en el área de Recuperación. Asimismo, los familiares de pacientes ingresados en la unidad de Salud Mental recibirán una tarjeta de visita de color naranja que les permitirá acceder este área.
Este sistema de control de accesos a través de tarjetas con colores está consensuado y coordinado con los profesionales (personal de seguridad, celadores y administrativos) que se encuentran vigilando las distintas entradas al hospital, reforzando así la seguridad de todas los profesionales y la de los usuarios que entran al centro diariamente.
Además, este sistema de control de accesos no se llevará a cabo para los pacientes que se encuentran en áreas de aislamiento de COVID-19, donde no se permiten las visitas, salvo en situaciones muy determinadas y específicas, como en los casos de acompañamiento al final de la vida.
