El Consejo de Ministros acuerda un paquete de medidas económicas de gran potencia para contrarrestar la crisis generada por la pandemia del COVID-19 y anuncia que movilizará el equivalente al 20% del PIB, unos 200.000 millones de euros.
Se establece una moratoria en el pago de hipotecas a personas que hayan reducido sus ingresos o estén en situación de desempleo por el COVID-2019
No se podrán suspender, durante un mes, los suministros de energía, gas natural y agua a las personas vulnerables.
Se agiliza el proceso de autorización de ERTEs con el objetivo de que las empresas hagan un paréntesis y cuando pase la crisis se conserve el empleo, evitando despidos y cierres.
El Estado pagará las prestaciones por desempleo de los afectados por ERTEs, aunque no tengan tiempo suficiente cotizado. El paro cobrado mientras dure esta situación no restará a trabajadores/as su acumulado en la prestación por desempleo.
Se favorece y facilita el trabajo a distancia.
Se amplían los derechos de los trabajadores y las trabajadoras a reorganizar o reducir su jornada laboral durante la crisis para facilitar la conciliación.
Se establecen beneficios específicos para los trabajadores fijos discontinuos, a tiempo parcial y cooperativistas en materia de prestaciones por desempleo.
Prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos cuyas actividades hayan quedado suspendidas o sus facturaciones decaídas un 75%.
Flexibilización de la regla de gasto para que ayuntamientos puedan usar su superávit si lo invierten en servicios sociales.
300 millones de euros para reforzar los servicios sociales.
Las empresas durante este tiempo no pagarán cuotas a la Seguridad Social.
Créditos extraordinarios para el Ministerio de Ciencia e Innovación para la investigación científica del Coronavirus.
