El pantano se ha quedado rozando el 20% de su capacidad total, acumulando a fecha de 13 de mayo un total de 31,56 hectómetros cúbicos.
El embalse de La Viñuela pierde reservas por primera vez desde las lluvias de Semana Santa debido, principalmente, a la finalización de las escorrentías y, por tanto, de los aportes naturales de agua. Así, a fecha de este lunes 13 de mayo, acumula un total de 31,56 hectómetros cúbicos frente a los 31,60 hectómetros cúbicos de hace ahora una semana. La pérdida no es mayor porque se mantienen las restricciones para el ahorro de agua en la Axarquía, que sigue en situación de sequía grave. Continúan así los cortes nocturnos de agua así como la limitación en el consumo de 200 litros por persona y día, mientras siguen suspendidos los riegos agrícolas desde la presa . El embalse de La Viñuela está actualmente al 19,20% de su capacidad total. Eso sí, hace un año sólo disponía de 16 hectómetros cúbicos, la mitad de las reservas con las que cuenta ahora a mediados de mayo.
Precisamente la semana pasada el BOJA publicaba las últimas medidas acordadas por el comité de sequía provincial para el Sistema Viñuela-Axarquía, comenzando por el uso urbano, para el que se establece una dotación máxima de 200 litros por habitante y día considerando el total de recursos. Se confirmó la modificación de los caudales totales de abastecimiento para consumo, considerando en conjunto todas las fuentes, quedando en valores comprendidos entre 495 y 545 litros por segundo, procediendo al menos 120 litros por segundo de los recursos subterráneos del río Chíllar de Nerja y el resto del embalse de La Viñuela. Además, se suspendió definitivamente la transferencia al Sistema Viñuela procedente del Sistema Guadalhorce-Limonero. Igualmente, en el uso agrario, se mantiene la suspensión del uso de aguas reguladas procedentes del Sistema Viñuela-Axarquía.
Por lo demás, la Junta de Andalucía ya puso sobre la mesa permitir el rellenado de piscinas en la Axarquía y el resto de la provincia de Málaga (no sólo de las piscinas públicas municipales, de clubes deportivos o sociales y aquellas que se destinan a fines terapéuticos, además de las de alojamientos turísticos, que ya estaban permitidas) y el riego de jardines con hasta un tope de 400 metros cuadrados por hectárea y mes siempre que se trate de especies botánicas de interés, además de una posible flexibilización del agua para el riego agrícola. Se trata de medidas, todas ellas, vinculadas a la cantidad de agua permitida por habitante y día en función de cada cuenca. Además, con respecto a las piscinas, se trataría de un «rellenado», nunca de un llenado partiendo desde cero.
La sequía sigue siendo «un problema estructural de Andalucía», recordó el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, quien insiste en mantener un consumo acorde a la situación de cada comarca. De ahí, que el permiso para el uso de piscinas siga vinculado en cada municipio a la cantidad que por habitante y día se ha recomendado en función de cada cuenca hidrológica.
