El menor, que lleva casi un mes ingresado en el Hospital Materno Infantil de la capital malagueña, presenta signos del síndrome del zarandeo, informa Diario Sur.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han detenido a unos padres acusados de presuntos malos tratos a su bebé, un niño con apenas dos meses de vida. Así lo han confirmado las fuentes consultadas por este periódico, quienes han precisado que el pequeño lleva ingresado casi un mes en el Hospital Materno Infantil de la capital malagueña por las lesiones que sufre.
Todo comenzó el día 2 de abril, después de que llevaran al pequeño al citado centro hospitalario. Fue entonces cuando saltó la alarma. Los médicos, al ver las lesiones que presentaba el bebé y ante las respuestas contradictorias que habrían ofrecido los padres sobre lo ocurrido, decidieron dar parte a las autoridades y avisaron de que se podría haber registrado un caso de maltrato infantil.
Los agentes del Grupo de Menores (GRUME) de la Policía Nacional se hicieron cargo de las pesquisas. Las fuentes consultadas han explicado que se realizaron numerosas diligencias. Los investigadores tomaron declaración a los padres y, además, se entrevistaron con el entorno familiar. Asimismo, se solicitó un informe a los servicios sociales y a los médicos que asisten al bebé.
Tras recibir toda la documentación el pasado lunes y ante la gravedad de las lesiones, la investigación culminó al día siguiente con la detención de los progenitores, un hombre de 41 años y una mujer de 39, ambos de nacionalidad española.
Por otro lado, de forma paralela, se inició un procedimiento sobre la tutela del menor por parte de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Junta de Andalucía. Al respecto, las fuentes consultadas por este periódico han precisado que el Gobierno andaluz decretó el desamparo provisional del bebé, que ha quedado bajo la protección de la Junta.
La Policía Nacional puso a disposición judicial a los progenitores el pasado martes. La titular del Juzgado de Instrucción número 14 de la capital, en funciones de guardia, dejó en libertad con cargos a los progenitores, investigados por un supuesto delito de lesiones. Además, también de forma cautelar, ordenó la retirada de la custodia.
En cuanto al bebé, continúa ingresado en el centro hospitalario, donde ha sido intervenido quirúrgicamente, siempre según las fuentes consultadas, quienes han apuntado que los médicos detectaron que presentaba signos compatibles con el síndrome del zarandeo. Se trata de un cuadro que se presenta después de mover a un niño bruscamente, lo que puede provocar lesiones cerebrales y oculares, llegando a ser a en ocasiones daños irreversibles.
