Al arrestado, considerado por EUROPOL como objetivo de alto valor, le constaba una Orden Europea de Detención emitida por las autoridades rumanas por un delito de tentativa de homicidio y anteriormente había sido miembro de la banda Hell Angels.
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la BKA de Alemania y la Policía de Rumanía coordinada por EUROPOL, han detenido en la localidad de Benalmádena al actual líder en España de la banda motera MC Comanches. Al arrestado, considerado por Europol como un objetivo de valor, le constaba una Orden Europea de Detención emitida por las autoridades rumanas por tentativa de homicidio y anteriormente era considerado el líder de la banda Hell Angels.
La investigación se inició mientras los agentes se encontraban indagando la implicación de la banda motera MC Comanches por su relación con el transporte de sustancias estupefacientes por carretera desde España hasta el centro y norte de Europa.
Heredó los negocios ilícitos tras el arresto de otro dirigente de la organización
Durante la investigación, a finales del año pasado, los agentes arrestaron en Marbella a uno de los responsables de los MC Comanches por constarle una Orden Europea de Detención para Entrega por parte de las autoridades alemanas tras considerar que estaba directamente vinculado con el tráfico de drogas entre España y el norte de Europa. Las posteriores pesquisas permitieron averiguar que el arrestado, una vez detenido y entregado a Alemania, había dejado encargado de gestionar los negocios ilícitos al líder de la banda motera.
Una vez que se identificó al nuevo responsable de la estructura criminal, se tuvo conocimiento de que, a su vez, el líder de los MC Comanches se encontraba reclamado por las autoridades rumanas por un delito de tentativa de homicidio.
Las indagaciones de los agentes, en colaboración con las policías de Alemania y Rumanía -coordinados por EUROPOL-, permitieron averiguar que el prófugo podía estar residiendo en la provincia de Málaga. Posteriormente, los agentes pudieron fijar la residencia del investigado en Benalmádena desde donde, según los investigadores, presuntamente coordinaba el transporte y distribución de sustancias estupefacientes hacia el centro y norte de Europa, mediante furgonetas.
Para llevar a cabo el arresto, debido a la peligrosidad del investigado, se tuvo que contar con agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad, realizando posteriormente dos entradas y registros, uno en su residencia habitual y otra en una sociedad de reciente creación dedicada al alquiler de vehículos.
Durante los registros se ha intervenido un arma corta de fuego, 32 cartuchos, un hacha, un machete diversos terminales telefónicos, material informático y diversa documentación falsa a nombre de un tercero que era utilizada por el investigado.
Además del arresto por la Orden Europea de Detención fue detenido como presunto responsable de los delitos de tenencia ilícita de armas y falsedad documental.
Operación cofinanciada con Fondos Europeos del Fondo de Seguridad Interior
Agentes de la Policía Nacional, junto a las policías de Alemania y Rumanía, han llevado a cabo esta operación contando con instrumentos de financiación de la Unión Europea. Esta estrategia se enfoca en cuatro puntos clave: establecer un entorno de seguridad preparado para el futuro, combatir las amenazas emergentes, proteger a los ciudadanos europeos del terrorismo y la delincuencia organizada, y forjar un robusto ecosistema de seguridad europeo.
Para lograr estos objetivos, la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea (DG HOME por sus siglas en inglés), junto con las agencias de la UE y fondos específicos de la UE, como los Fondos de Seguridad Interna (ISF por sus siglas en inglés), respaldan a los Estados miembros en la lucha contra las amenazas criminales mediante operaciones coordinadas dirigidas a desmantelar las redes criminales y sus modelos de negocio. Las intervenciones efectuadas bajo este esquema han sido cofinanciadas por la Unión Europea, como parte del apoyo a los Estados miembros para combatir las redes delictivas que constituyen las amenazas más significativas para la seguridad de los ciudadanos de la UE y de la Unión en su conjunto.
