La policía arrestó a los sospechosos, que estaban aún en la zona, tan sólo tres horas después de producirse el robo
Según informa Diario Sur, alrededor de las dos de la tarde de este miércoles en la barriada de Miraflores de los Ángeles, un individuo con el rostro oculto por un casco de motorista irrumpió en un establecimiento de la cadena Supersol (en la calle Juan Antonio Tercero) y obligó con una pistola a la cajera a entregarle la recaudación. Afortunadamente no hay ningún herido, aunque la cajera sufrió una fuerte crisis de ansiedad ya que el asaltante efectó un disparo con una pistola de apariencia real, pero que resultó ser un arma detonadora. Tras efectuar el atraco se dio a la fuga en un automóvil con su supuesto cómplice.
A penas tres horas después, sobre las cinco de la tarde, agentes de la Policía Nacional interceptaron el vehículo en el que viajaban dos sospechosos por la calle Carraca. En el interior del vehículo se encontraba un hombre de 42 años, mientras que otro más joven, de 20 años, se dio a la fuga a pie, siendo interceptado a un par de kilómetros por una patrulla que había escuchado por radio la descripción del individuo. En el momento de la intervención, a quienes resultaron ser padre e hijo, se les intervino dinero en efectivo, pero no se halló el arma empleada en el robo. Ambos sospechosos fueron trasladados a dependencias policiales, donde los investigadores del Grupo de Atracos continúan con las diligencias.
