Aunque no lo parezca, muchas cosas en este mundo pueden cambiar si se tiene en cuenta lo que se compra y se consume en cada hogar. Actualmente cada vez más personas optan por el consumo de productos ecológicos, aunque supongan unos euros más al mes, porque ayudan tanto al planeta Tierra como a su salud.
Aquí vamos a mostrar más información sobre las hortalizas y frutas ecológicas, base importante de la conocida dieta mediterránea, una dieta equilibrada que es deseada en todo el mundo. Además, se va a tratar con más detenimiento qué beneficios aporta su consumo.
En primer lugar, es preciso indicar que las frutas y verduras ecológicas son el resultado de la agricultura biológica y es un concepto protegido por la misma Unión Europea. Este tipo de productos se caracteriza porque se ha cultivado de forma natural, sin uso de químicos o de transgénicos, y explotando la tierra de forma respetuosa con el medio ambiente, causándole menos impacto.
En España es posible contar con empresas que dedican su actividad al sector ecológico, siendo fácil encontrar un buen mayorista de fruta ecológica en Málaga o en cualquier otra provincia del país.
Beneficios de consumir productos orgánicos
Aunque tanto las frutas y verduras tradicionales como las ecológicas son alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales tan necesarios para conseguir llevar una vida saludable, existen una serie de beneficios en el consumo de las ecológicas que indicamos a continuación.
Estos productos ecológicos, al no estar modificados genéticamente y no contener ni pesticidas o similares, el organismo los asimila a la perfección, debido a que no contienen restos de pesticidas químicos y tampoco organismos modificados genéticamente. Hay mucha variedad de alimentos, incluidos frutos tropicales que se han adaptado a la perfección al medio natural, siendo sencillo encontrarlos en el mercado, gracias a la labor de Tradesana, el mejor distribuidor aguacate.
Las frutas y verduras ecológicas mantienen la temporalidad de sus cosechas, respetando las condiciones climatológicas propicias para su crecimiento. Es muy común en la agricultura tradicional usar aditivos o agroquímicos para conservar más tiempo cada pieza, por lo que lo natural del producto se pierde por completo.
Gracias a todo lo anterior, las verduras y frutas ecológicas se recogen en el punto óptimo de maduración, sin haber intervenido en el mismo de forma artificial, consiguiendo de esta forma que se conserven al máximo, tanto el color, como el aroma y el sabor.
Al adquirir este tipo de productos ecológicos la calidad está garantizada, gracias a un control exhaustivo de todo el proceso de trazabilidad, desde la mata hasta la mesa del consumidor final, incluidas su elaboración, las materias primas para su sembrado, el etiquetado, etc., fiabilidad de su calidad 100%.
Productos ecológicos a disposición de cada cliente
En España son bastantes las empresas que han adoptado este modelo y Tradesana se encarga de hacerlo llegar a todos los puntos geográficos, siendo el mayor mayorista de pomelos ecológicos, naranjas ecológicas y boniatos ecológicos, entre otros muchos productos provenientes de la agricultura.
Esta empresa española cuenta con una dilatada experiencia en el sector, con más de 35 años como distribuidor de fruta y verdura ecológicas. Sus clientes son muy variados, desde pequeños comercios, a mayoristas, o el canal HORECA, y destacan la profesionalidad de Tradesana en todo momento y en cualquier circunstancia.
Tradesana se encuentra emplazada en un pequeño pueblo malagueño, Pizarra y desde ahí parte toda su actividad para acercar estos alimentos de la tierra a todo aquel que lo precise.
Como se ha podido comprobar, cada pequeño cambio y cada pequeño paso que se hace, tanto por parte del agricultor, como del mayorista de la empresa encargada de la logística, del vendedor y del consumidor final cuenta, cada pequeño granito de arena que se aporta supone un gran paso en relación con el bienestar del medio y del planeta. La labor del ser humano es cuidar este mundo y sus recursos limitados, ya que es necesario cuidarlos para las futuras generaciones.
