Los investigadores creen que hay un móvil sentimental tras este crimen «por encargo» y que el autor intelectual es una persona cercana a la familia
La Guardia Civil ha detenido a tres hombres en Bizkaia y a un cuarto en Suiza (aún pendiente de extradición) y está llevando a cabo cuatro registros domiciliarios relacionados con el asesinato en Llanes, el pasado 16 de agosto, de Francisco Javier Ardines González, concejal de IU de 52 años. Casi desde el principio, los investigadores descartaron motivaciones políticas y comenzaron a manejar como hipótesis más probable del asesinato un móvil sentimental. En el crimen estarían implicadas cuatro personas, según fuentes próximas a la investigación, dos de origen argelino —que habrían actuado «por encargo» y uno de los cuales se encontraría huido en Suiza— y dos españoles. Desde hace más de tres meses, los agentes tenían vigilado a un vecino del País Vasco en Amorebieta. Según fuentes cercanas al caso, se trata del marido de una prima de la esposa del concejal, que solía visitar con frecuencia esa zona de Asturias.
Ambas parejas, el supuesto autor intelectual y su esposa y Ardines y su mujer, tenían casa en Belmonte de Pría, una pequeña pedanía de Llanes a 200 kilómetros de Amorebieta. Los investigadores sospechan que Ardines mantenía una relación sentimental oculta con la prima hermana de su mujer y que, al ser descubierta por el marido y presunto inductor del crimen (residente en el País Vasco de 48 años), habría desatado sus celos y por eso habría urdido un plan para acabar con la vida del concejal, buscando la ayuda de un amigo también muy cercano a la familia y de los dos supuestos sicarios de origen argelino.
Las detenciones vienen a corroborar una de las tesis iniciales de los investigadores, que proponía que en el asesinato a golpes del concejal participaron varias personas. Quienes lo hicieron, parecían conocer los hábitos del carismático concejal de Personal y Playas de Llanes. Le cerraron el paso con vallas y le asaltaron a golpes a primera hora de la mañana, en el camino de salida de su casa en la pedanía de Belmonte de Pría, cuando supuestamente iba a recoger a una amiga fotógrafa para llevarla en el barco en el que salía a pescar, el Bramadoria.
Ya en los primeros días los investigadores señalaron que parecía claro que hubo “una cierta premeditación en el crimen”, que “no fue un encuentro casual-«, que «quien lo hizo le conocía, sabía a qué hora iba a salir de casa, por donde pasaría y que iba solo”, y que “el que lo hizo iba con la idea de matarlo”. La autopsia reveló que Ardines recibió fuertes golpes en la cabeza pero murió por asfixia.
El concejal fue hallado muerto por un vecino junto a su vehículo en las inmediaciones de su casa en el pueblo de Belmonte de Pría, una localidad a 20 kilómetros de Llanes. El concejal de IU, el único con que contaba ese partido en Llanes después de las elecciones municipales de mayo de 2015, fue identificado por su hija esa mañana, poco después de que la familia fuera alertada de que no se le había visto en su barco, amarrado en el puerto de Llanes.
La Guardia Civil ha realizado registros en cuatro viviendas en Bilbao, Amorebieta y Erandio relacionadas con los detenidos. A primera horas de la mañana entraban en varios pisos de Erandio y en el barrio bilbaíno de Rekalde, donde se han incautad de diverso material. Además han realizado otro amplio registro en la vivienda de Amorebieta y en otro piso del barrio bilbaíno de Otxarkoaga, donde permanece uno de los detenidos junto a los agentes. La vivienda del presunto inductor del crimen del concejal en Belmonte de Pría, donde supuestamente iban de vacaciones y algunos fines de semana, amanecía también precintada a primera hora de la mañana de este martes. Los detenidos serán trasladados a Llanes a lo largo de este martes, donde tras ser interrogados por los agentes de la Guardia Civil pasarán a disposición judicial.
Javier Ardines era un personaje muy conocido en la zona, por su carisma, por su carácter extrovertido y obstinado y su compromiso político, por eso inicialmente muchos pensaron que podía tratarse de un crimen político, ya que no eran pocos los empresarios que sufrieron las consecuencias de algunas de sus iniciativas políticas, siempre dirigidas a salvaguardar las playas y el medio ambiente frente a los desmanes de un turismo en auge. Pertenecía al grupo municipal de IU, bajo cuyas siglas concurrió a la alcaldía en Llanes, una localidad del oriente de Asturias, en los dos últimos comicios municipales. Militante de IU desde 1999, antes de ser asesinado formaba parte del «cuatripartito» de Llanes, donde el equipo de gobierno municipal está integrado por Foro, PP, IU y Vecinos de Llanes. Aunque cursó estudios de técnico agrícola y técnico de invernaderos en la escuela de capataces de Villaviciosa, en el año 2000 decidió emprender su camino profesional en el sector pesquero y en la actualidad compaginaba su cargo como concejal en Llanes con su actividad como patrón y armador de la embarcación Bramadoria.
