CSIF Sanidad Málaga denuncia la desprotección ante el Covid-19 del personal del servicio de Laboratorio del Hospital Comarcal de la Axarquía, con una treintena de trabajadores, entre personal técnico, médico y administrativo.
Ante la falta generalizada de Equipos de Protección Individual para los profesionales, la dirección del centro hospitalario comenzó a facilitar uniformes de un solo uso a los trabajadores con un mayor riesgo de exposición al contagio directo. Concretamente, se dotó de este material a los profesionales de UCI, Urgencias, Medicina Interna y Laboratorio.
Sin embargo, ante una posible falta de stock en las próximas semanas, el centro ha optado por retirar estos uniformes desechables al personal de laboratorio, que apenas ha estado haciendo uso de los mismos durante unos días. CSIF subraya la importancia de estos uniformes desechables en un servicio como el de laboratorio, donde diariamente se cotejan y trabajan muestras de agentes biológicos patógenos, entre ellos Coronavirus. Sólo los profesionales de microbiología han podido seguir usando los uniformes desechables, especialmente por su exposición a aerosoles durante el manejo directo de muestras de pacientes con sospechas o positivo de Covid-19, que deben manipular para realizar otras pruebas.
El resto de trabajadores del laboratorio carecen de esta mínima dotación de seguridad que es el uniforme de un solo uso. CSIF denuncia la irresponsabilidad que supone obligar a estos trabajadores del servicio de análisis clínicos a manejar muestras de Covid-19, entre otras, sin mayor protección que un uniforme de tela, mascarilla quirúrgica y guantes.
A este respecto, el hospital tampoco facilita suficientes uniformes de tela a los trabajadores de laboratorio, que deben llevárselo a casa y lavarlo a elevadas temperaturas para garantizar su desinfección. El servicio de lavandería no está preparado para abastecer la elevada demanda de uniformes de tela limpios por cada turno. Este sindicato alerta del elevado riesgo de contagio al que están expuestos estos trabajadores por la precariedad de los protocolos, que, además, podrían suponer un riesgo para sus familias. El riesgo se multiplica para estos profesionales por no disponer de taquillas adecuadas en las que separar el uniforme de la ropa de calle.
La falta de medios de protección también ha hecho que los trabajadores se vean obligados a reutilizar las mascarillas FFp2 y FFp3, que entregan al hospital después de cada turno para que sean esterilizadas, pese a que no son reutilizables por la pérdida de eficacia. Tampoco el SAS está informando a los trabajadores sobre el peligro para la salud que podría suponer reutilizar estos EPIs. La reutilización de elementos pensados para ser desechados se extiende también a los guantes, que los profesionales lavan como si fueran sus propias manos ante la escasa dotación por turno.
CSIF considera que deben tenerse en cuenta los informes técnicos basados en evidencias científicas disponibles hasta el momento, que establecen que la permanencia del virus viable en superficies de cobre, cartón, acero inoxidable y plástico es de 4, 24, 48 y 72 horas, respectivamente. Además, se han descrito casos de transmisión a partir de positivos asintomáticos.
Este sindicato ya ha alertado por escrito al hospital de los riesgos graves e inminentes ante la falta de dotación de suficientes EPIs y por su uso inadecuado, así como por otros factores de riesgos biológicos en este centro. Es la dirección del centro hospitalario la que debe adoptar medidas de carácter preventivo. CSIF no dudará en adoptar las medidas que considere necesarias para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.
Finalmente, CSIF subraya la importante labor que desempeñan los trabajadores de la unidad de laboratorio del Hospital Comarcal de la Axarquía, cuya dedicación y esfuerzo está permitiendo que se siga prestando el servicio, a pesar de la evidente falta de medios. Este sindicato quiere mostrar su agradecimiento a toda la Unidad de Análisis Clínicos por su profesionalidad ante una situación tan difícil, agravada por la falta de medios, así como a los responsables del servicio, cuya intachable gestión permite que la situación no empeore para estos trabajadores.
