«Ante la reacción del concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Nerja, a raíz de la denuncia efectuada por GENA-Ecologistas en Acción sobre el vertido de aguas residuales no depuradas en el cauce del río Chíllar, en la que se nos acusa de que se trata de “una nueva denuncia falsa”, esta asociación se puso en contacto con dicho concejal y le aclaró las bases de esta denuncia, que demostraban que no era falsa sino real y demostrable.
1.- GENA-Ecologistas en Acción jamás ha realizado una denuncia falsa. Puede haber una equivocación en la interpretación de los hechos, pero nunca se ha falsado la realidad percibida, al menos intencionadamente. Pero éste no es, en absoluto, el caso.
2.- El concejal nos acusa de afirmar que el vertido era de aguas residuales no depuradas sin hacer un análisis previo. El concejal ignora que las aguas residuales no son equivalentes a las “aguas fecales”. Las aguas residuales son “cualquier tipo de agua cuya calidad se ha visto afectada negativamente por influencia del hombre” (definición oficial). Para el caso que nos ocupa, las aguas que salían por el colector son auténticas aguas residuales y no necesitan ningún tipo de análisis. Engloban tanto las aguas fecales (que es lo que él ha interpretado que queríamos decir) como las aguas grises de baldeo y las pluviales. Efectivamente el colector es de aguas pluviales, pero como no ha caído ningún chaparrón, el vertido grabado en vídeo, de aguas negras, no puede ser pluviales. Podríamos admitir que son aguas de baldeo, pero muy sucia tiene que estar Nerja para que el agua que salía fuera negra intensa, así que podría haberse contaminado por un mal estado del alcantarillado. En cualquier caso, el olor a aguas residuales es inequívoco, pues ese olor desagradable se debe a que el agua lleva materia orgánica (de origen incierto, puede ser fecal o puede ser de otros tipos de vertidos orgánicos), pues el mal olor no son más que los gases que emiten las bacterias que están descomponiendo esa materia orgánica existente en el vertido. Eso no necesita ningún tipo de análisis, porque es sobradamente evidente.
3.- Independientemente de que las aguas residuales sean fecales o de baldeo, son aguas residuales no pluviales (no ha habido lluvia) y en cualquier caso, sea lo que sea, esas aguas están contaminadas (repetimos, el olor lo delata) y es una falta grave por parte del ayuntamiento de Nerja permitir que fluya aguas contaminadas al cauce de un río, que es dominio público hidráulico.
4.- Finalmente, la segunda supuesta “falsedad” a la que se refiere el concejal de Medio Ambiente de Nerja, no lo era tal, porque si lo fuera no se hubiera afanado por exigir al propietario de la finca que lo limpiara en un tiempo récord. Sabe perfectamente que no eran unas “cubas son restos de desbroces”, sino que la finca estaba llena des desbroces justo al lado de un pinar del Parque Natural de Sierra Tejeda y Almijara, con el consiguiente peligro de incendios, y la prueba de que sí se efectuó esta denuncia es que al cabo de cinco días se personó un agente de medio ambiente de la Junta de Andalucía. Así que esta denuncia falsa sirvió para que se librara de la sanción que le podría haber aplicado por negligencia en periodo de incendios.»
