Su padre falleció cuando tan solo tenía 12 años.
Nació en Priego de Córdoba hace 69 años. Era la mayor de cuatro hermanos por lo que con tan sólo 8 tuvo que abandonar sus estudios para ponerse a trabajar ayudando a su madre en el teatro, donde ella lo hacía. Años más tarde ella retomaría sus estudios y compaginaría el trabajo por el día y el estudio por la noche. Todo un ejemplo de constancia y disciplina.
Por desgracia, su padre falleció cuando ella era una niña, tan sólo tenía 12 años. Su trabajo de niñera y empleada del hogar, la llevó a Benamargosa, a la casa del médico. Y es aquí donde comenzó su vida junto a Pepe “el de la fragua”. Los primeros años se dedicaron a las siembras, teniendo que llevar con ella a sus dos primeras hijas. Así compaginaba el trabajo con su vida de madre.
Ella además era la persona encargada de la limpieza de las tres cajas bancarias de Benamargosa. Lo hacía a primera hora, y luego continuaba en el campo. La tarde noche tocaba cuidaba tocar el hogar. Tuvo un gran apoyo por parte de su madre.
A pesar de que los días no tenían horas suficientes para realizar todas las labores, los domingos salían siempre a cenar en familia. Poco a poco fueron adquiriendo sus propias tierras, era la ilusión de Pepe.
Trabajaron la pasa y después plantaron juntos los tropicales. Son muchas las anécdotas y vivencias, tantas como para escribir un libro, y a pesar de la vida tan dura que ha llevado, siempre la ha acompañado el buen humor y la alegría.
A día de hoy, lo que Angelita desea es disfrutar la vida junto a su familia.
